Test Drive | Page 79

-Entonces vamos a viajar por Europa. El muy picaro lo aprendía todo y hablaba correctamente cualquier cosa que escuchara. Pero la verdad es que no estaba dispuesto a viajar a Europa. Lo que deseaba era permanecer cerca de Minguito. El no se burlaba de mí ni se despreocupaba por mi ojo empavonado. Me senté cerca de mi hermanito y le hablé con calma. -Espera ahí, que voy a pensar en algún juego. Pero en seguida el hada de la inocencia pasó volando en una nube blanca que agitó las hojas de los árboles, las matas de la cerca y las hojas de mi Xururuca. Una sonrisa iluminó mi rostro maltratado. -¿Fuiste tú el que hizo eso, Minguito? -Yo no. - ¡Ah, qué belleza! Debe ser el tiempo en que llega el viento. En nuestra calle había un tiempo para cada cosa. Tiempo de bolitas. Tiempo de trompos. Tiempo de coleccionar fotos de artistas del cine. Tiempo de cometas, que era el más lindo de todos. Los cielos se veían cubiertos en cualquier parte por cometas de todos los colores. Cometas lindas, de todas las formas. Era la guerra en el aire. Los cabezazos, las peleas, los enredos y los cortes. Las navajitas cortaban los hilos y allá venía una cometa girando en el espacio, enredando el hilo de dirección con la cola sin equilibrio. El mundo se F