Test Drive | Page 50

-Bien, Zezé, si tu asunto es un "asunto" de dinero -restregó los dedosno tengo un céntimo. -¿Ni una monedita para bolitas? Se sonrió. -Una monedita puede ser, ¿quién sabe? Iba a meter la mano en el bolsillo, pero lo interrumpí. -Estoy haciendo una broma, tío, no es nada de eso. -Entonces ¿de qué se trata? Sentía que él se encantaba con mis "precocidades" y, después de que yo le leyera sin aprender, las cosas habían mejorado mucho. -Quiero saber una cosa muy importante. ¿Eres capaz de cantar sin estar cantando? -No entiendo bien. -Así -y canté una estrofa de "Casita Pequeñita". -Pero estás cantando, ¿no es verdad? -Ahí está la cosa. Yo puedo hacer todo eso por dentro sin cantar por fuera. Rió de mi simplicidad, pero no sabía adonde quería llegar. -Mira, tío, cuando yo era pequeñito pensaba que tenía un pajarito aquí adentro y que cantaba. Era él quien cantaba. -¡Aja! Es una maravilla que tengas un pajarito así. -No entendiste. Pasa que ahora ando medio desconfiado de ese pajarito. ¿Y cuando hablo y veo por dentro? Entendió y se rió de mi confusión. -Voy a explicarte, Zezé. ¿Sabes lo que es eso? Eso significa que estás creciendo. Y creciendo, esa cosa que dices que habla y ve se llama pensamiento. El pensamiento es lo que hace aquello que una vez yo dije que tendrías muy pronto... -¿La edad de la razón? 50