Test Drive | Page 32

-Zezé, estás llorando... -En seguida pasa. Además, no soy un rey, como tú. Solamente soy una cosa que no sirve para nada. Un chico malo, bien malo... Apenas eso. *** -Totoca, ¿fuiste a la casa nueva? -No. ¿Y tú? -Siempre que puedo hago una corridita hasta allá. -Y eso, ¿para qué? -Quiero saber si Minguito está bien. -¿Y quién diablos es Minguito? -Mi planta de naranja-lima. -Le encontraste un nombre bastante parecido a ella. Eres único para encontrarles nombres a las cosas. Se rió y continuó afinando lo que sería el nuevo cuerpo de "Rayo de Luna". -¿Y estaba allá? -No creció nada. -Ni crecerá si andas espiándola todo el tiempo. ¿Se está poniendo linda? ¿Es así como querías el cabo? -Sí. Totoca, ¿por qué sabes hacer de todo, eh? Haces jaula, gallinero, vivero, cerca, cancela... -Eso es porque no todo el mundo nació para ser poeta de corbata de moño. Pero si realmente quisieras, aprenderías. -Me parece que no. Para eso es necesario tener "inclinación". Se detuvo un instante y me miró, entre riendo y reprobando aquella posible novedad de tío Edmundo. En la cocina estaba Dindinha, que había venido para hacer "rabanada"* mojada en vino. Era la cena de Nochebuena. 32