Test Drive | Page 126

-En Navidad voy a tener mucho dinero. Comprare un camión de castañas y avellanas. Nueces, higos y pasas. Y tantos juguetes que hasta ellos van a tener que prestárselos a los vecinos pobres. . . Y voy a tener mucho dinero, porque de ahora en adelante quiero ser rico, muy rico y además voy a ganar en la lotería. Miré desafiante a Minguito y reprobé su interrupción. -Y déjame terminar de contar lo que falta, que todavía hay muchos hijos. "Bien, hijo, ¿quieres ser vaquero? Aquí están la silla y el lazo. ¿Quieres ser maquinista del Mangaratiba? Aquí están la gorra y el pito. . ." -¿Para qué el pito, Zezé? Vas a terminar loquito de tanto hablar solo. Totoca había llegado y se sentó cerca de mí. Examinó con una sonrisa amistosa mi plantita de naranja-lima, llena de lazos y de tapitas de cerveza. Algo estaba queriendo. -Zezé, ¿quieres prestarme cuatrocientos réis? -No. -Pero los tienes, ¿no es cierto? -Sí que los tengo. -¿Y me dices que no me los prestas, sin siquiera saber para qué los quiero? -Necesito hacerme muy rico para poder viajar allá, detrás de los montes. -¿Qué locura es ésa? -No te la voy a contar. -Pues trágatela, -Me la trago y no te presto los cuatrocientos réis. -Eres muy hábil, tienes puntería. Mañana juegas y ganas más bolitas para vender. En un momento recuperas los cuatrocientos réis. -Aun así no te presto nada, y no vengas a pelear que estoy portándome bien, sin meterme con nadie. -No quiero pelear. Pero eres el hermano que más quiero. Y de pronto te trasformaste en un monstruo sin corazón... -No soy un monstruo. Ahora soy un troglodita sin corazón. 126