Apollo 92
cando, en consecuencia, la belleza del posludio orquestal; lo mismo ocurre al finalizar la cadenza solista de un concierto, aunque esto es menos común debido a que el público que asiste a los conciertos orquestales suele ser más conocedor que el de la ópera. En la ópera, por igual, el aplauso suele irrumpir antes de la caída del telón, y todo efecto escénico espectacular acostumbra celebrarse con fuertes aplausos sin importar lo que esté sucediendo en ese momento entre el director y los músicos. El público en ocasiones aplaude o ríe con las situaciones humorísticas que aparecen en los * subtítulos para el público, justo antes de que el intérprete cante el texto correspondiente. El público de ballet por lo general aplaude no sólo después de cada intervención de un solista y de los pas de deux, sino también cuando el intérprete estelar entra a escena.
El público, tanto en teatros como en salas de conciertos, en ocasiones se pone de pie para“ dar una ovación”; pero en general, el público de hoy es mucho más reservado que el de antes, pues ahora no se considera adecuado aplaudir al final de cada movimiento de una sinfonía, un concierto o una sonata, por emotivo que éste sea. También se considera impropio aplaudir entre las canciones de los recitales de Lieder y entre las piezas instrumentales de los conciertos de música antigua.
Se ha discutido mucho sobre el derecho del público a expresar su desaprobación. En algunos países son comunes los silbidos, pero en general existe el criterio común de que las protestas enturbian la atmósfera social. Si bien en Inglaterra el abucheo era poco común, desde la década de 1980 ha atraído a los medios de comunicación. No es raro que al final de una ópera el público aplauda calurosamente al elenco y al director, pero abuchee al director de escena y al escenógrafo. Los aplausos descoordinados y a ritmo lento( que en Inglaterra significan desaprobación) pueden tener connotaciones expresivas distintas en diferentes partes del mundo.
En ocasiones, el público acostumbra manifestar más que simples protestas ruidosas, y arrojar naranjas al escenario parece haber sido un modo ampliamente aceptado para mostrar decepción. En los conciertos futuristas de Marinetti en Italia, a comienzos de la década de 1920, el público solía arrojar tanto utensilios de barro como frutas y verduras, y cuando hacia 1930 se interpretó en Frankfurt Aufstieg und Fall der Stadt Mahagonny de Weill, se arrojaron bombas pestilentes y en la“ reyerta” posterior, un hombre murió golpeado por un tarro de cerveza. De acuerdo con Grétry, a mediados del siglo XVIII el público de la ópera en Roma, cuando reconocía algún tipo de plagio, tenía por costumbre gritar el nombre del compositor plagiado, por lo que era frecuente oír gritos como“¡ Bravo Sacchini! ¡ Bravo Cimarosa! ¡ Bravo Paisiello!”.
En la década de 1770, Burney escribió que en las iglesias italianas se prohibía aplaudir durante las interpretaciones musicales, por lo que los concurrentes“ tosen, carraspean y se suenan la nariz para expresar su admiración”. Esto recuerda que en las iglesias inglesas del siglo XVII, los feligreses acostumbraban emitir un sonido gutural para expresar su aprobación en determinadas partes del sermón. Si bien en la actualidad no se acostumbra aplaudir durante un sermón, en los conciertos celebrados en iglesias se siguen las costumbres de la sala de conciertos; sin embargo, en los conciertos de música sacra, en particular las Pasiones de Bach, el aplauso está fuera de lugar, cuando menos hasta el final de la obra( incluso entonces, el mejor reconocimiento que el público puede dar a los intérpretes es un momento de silencio). Por otra parte, los oratorios de Handel, pensados para salas de concierto y teatros, se celebraban de la misma manera que las obras seculares de la época.
El aplauso también puede inducirse. El claque o grupo de personas contratadas para aplaudir, ha formado parte de la vida musical y teatral de muchos países; fue muy común en Londres a mediados del siglo XIX, en especial en la Royal Italian Opera, y a comienzos del siglo XX en la Metropolitan Opera de Nueva York.
Véase también ENCORE. PS / DA / AL
Apollo. Véase APOLLON MUSAGÈTE.
Apollon musagète( Apollo musagetes;“ Apolo, guía de las musas”). Ballet en dos escenas para cuerdas de Stravinski con coreografía de Adolph Bolm( Washington, DC, 1928) y posteriormente, en el mismo año, con coreografía de George Balanchine( París). En 1947, Stravinski revisó esta obra que en la actualidad se conoce como Apollo.
Apostel, Hans Erich( n Karlsruhe, 22 de enero de 1901; m Viena, 30 de noviembre de 1972). Compositor austriaco nacido en Alemania. Inició su vida profesional en la Ópera de Karlsruhe y en 1921 se trasladó a Viena, donde se desempeñó como maestro privado y posteriormente como corrector de un editor musical. Estudió con Schoenberg y Berg y utilizó la técnica dodecafónica en todas sus obras tardías, combinada con estructuras formales definidas. La música de Apostel estuvo prohibida durante el periodo nazi, pero después se interpretó con frecuencia y recibió varios premios. Compuso