Teoría Diccionario Oxford De La Música A - K | Page 748

753 impresión y publicación de música
en su Essai d’ un nouveau caractère de fonte( 1756). Su agradable tipografía fue usada en la Anthologie françoise( 1765) de Jean Monnet y se encuentra ocasionalmente en ediciones de bolsillo de libretos de airs. No obstante, el férreo monopolio de Ballard en Francia impidió que el diseño tipográfico de Fournier alcanzara una influencia comparable al de Breitkopf. Breitkopf fue precursor de la impresión de grandes tirajes que vendía a precios económicos y distribuía ampliamente. Desarrolló también un mercado para copias manuscritas de un amplio repertorio de obras que no ameritaban su edición impresa y para su publicidad editó catálogos temáticos. Sus propios esfuerzos y su fructífera asociación con G. C. Härtel contribuyó a que Leipzig se estableciera como el centro de la publicación musical en Europa.
A raíz del auge de la gran escuela vienesa de composición( Haydn, Mozart, Beethoven) y el crecimiento de las prácticas musicales en toda la comunidad, se fundaron nuevas editoriales. Las principales fueron Schott( Mainz), Simrock( Bonn) y * Artaria( Viena). Sus prensas produjeron grandes cantidades de todo tipo de música, partes de conciertos y sinfonías, arreglos, piezas para piano y canciones. El uso ampliamente difundido del grabado redujo los costos, aunque la calidad de las ediciones impresas era variable y el desarrollo de la litografía a finales del siglo XIX permitió satisfacer la creciente demanda con grandes tirajes de música impresa. El auge de los conciertos públicos y la demanda de“ partituras de estudio” impulsaron la publicación de partituras en miniatura, editadas por Payne en Leipzig( el primero que las produjo a gran escala) y posteriormente por * Eulenburg.
Aunque Leipzig se mantuvo como centro principal de la publicación de música a lo largo del siglo, se establecieron editoriales fuertes y productivas en otras ciudades( como * Ricordi en Milán, Bote & Bock en Berlín y * Novello y * Cramer( ii) en Londres). El tremendo aumento de la producción musical impresa a lo largo del siglo es comparable con el inmenso tamaño de las editoriales importantes entre mediados y finales del siglo, como Röder en Leipzig.
No obstante, la impresión y publicación musical en Alemania se mantuvo a la vanguardia. En 1895, el editor londinense Joseph Spedding Curwen analizó las obras impresas de Röder y Brandstetter en Leipzig y quedó impresionado con su alta calidad, así como con la habilidad para trabajar de sus empleados, cuyos ingresos eran menores que los de sus contrapartes en Inglaterra. Hasta 1914 hubo muchos alemanes empleados en los talleres de grabado de compañías inglesas como * Augener, Novello, Curwen y Lowe & Brydone, cuyo departamento de grabado se convirtió en uno de los más grandes del país, en sus mejores tiempos conocido como“ the greatest music printing firm in the Empire”( la casa editorial de música más importante del imperio).
El siglo XIX vio también el florecimiento de la página de título o carátula. A comienzos del siglo, los editores franceses incluyeron atractivos grabados de viñetas y litografías en sus páginas de título, anticipando con ello el uso posterior de dibujos a color, retratos e ilustraciones con escenas domésticas y acontecimientos nacionales como exhibiciones, entre otros, y surgió toda una serie de notables artistas( como Nanteuil, Packer, Brandard y Concanen). Las ediciones musicales de Louis Jullien desplegaron colores exuberantes e incluso espectaculares. Las páginas de título en blanco y negro no desaparecieron: The Musical Bouquet( c. 1846-1848), elaborado en series con más de 5 000 piezas musicales, representa lo mejor del trabajo editorial de la escuela inglesa.
Leipzig perdió su predominancia como centro de impresión y publicación musical después de la segunda Guerra Mundial. Los bombardeos destruyeron grandes cantidades de obras impresas y la incorporación de la ciudad a la República Democrática Alemana dividió muchas empresas prestigiosas; algunas se trasladaron a la parte occidental y otras fueron absorbidas por el Estado. La reputación de Leipzig se había basado principalmente en el grabado, que en esa época se limitó a editar obras selectas de prestigio. Conforme las técnicas litográficas se fueron imponiendo, los impresores de toda Europa comenzaron a cerrar sus talleres de grabado.
Los patrones de la vida musical también habían cambiado en todas partes. Las prácticas musicales de aficionados declinaron como también las ventas de pianos, los instrumentos domésticos por excelencia del siglo XIX. La mayor parte de la música de vanguardia era demasiado difícil para los aficionados, quienes la consideraban una música inaccesible. Surgieron nuevas técnicas compositivas, como la música electrónica, que exigían al editor hallar nuevas técnicas de mercado. Los editores se reagruparon, reestructuraron sus papeles, buscaron el desarrollo de nuevos mercados e hicieron recortes y ajustes para sobrevivir, estrategias que siguen vigentes en la actualidad.
7. Estados Unidos De la tradición puritana inglesa del canto de salmos surgió la primera edición impresa en los Estados Unidos,