Teoría Diccionario Oxford De La Música A - K | Page 746

751 impresión y publicación de música
La editorial, en la actualidad convertida en el Museo Plantin-Moretus, constituye una incomparable fuente de información con sus prensas, los tipos coleccionados por el propio Plantin y todos los documentos e instrumentos que se usaban en el pasado. Esto demuestra que el trabajo bien organizado y el ritmo de producción constante de la imprenta, junto con el agudo sentido comercial de Plantin, contribuyeron sustancialmente a su éxito. El propio Plantin era quien generalmente decidía el diseño, formato y tiraje de las ediciones, proporcionando páginas de prueba a los autores y compositores, quienes entregaban una lista de erratas que, en caso de ser imposibles de corregir en el original antes de la impresión, se imprimían después por separado para acompañar a la obra. El primer volumen de música impreso por Plantin, Missae( 1578) de George de la Hèle, se vendía al alto precio de 18 florines. Plantin a menudo financiaba sus impresiones vendiendo anticipadamente a los propios compositores 100 y hasta 150 ejemplares. Aunque la música ocupaba sólo una pequeña parte de su producción, publicó la obra de los mejores compositores que pudo encontrar( como Monte, Pevernage y Kerle), por lo general en ediciones con diseños espléndidos. Su imprenta se convirtió en un centro de cultura humanista y, como impresor oficial del rey Felipe de España, fue muy valorado por sus contemporáneos.
5. Europa: 1600-c. 1750 La historia de la música impresa con grabado comienza formalmente en el siglo XVII, aunque los ejemplos más antiguos de grabado con plancha de cobre datan del siglo XVI. Aparte del volumen de tablatura para laúd de Francesco da Milano( c. 1536; véase supra, 2c), existen algunas impresiones devocionales de las décadas de 1580 y 1590 que integran música e ilustraciones grabadas por artistas, como Virgin and Child de Sadelar( 1584), con un motete de Verdonck, y Encomium musices de Philippe Galle( c. 1590). El grabado se difundió gracias a la obra del grabador y calígrafo Simone Verovio, quien produjo en Roma en 1586 sus obras Diletto spirituale y Primo libro delle melodie spirituali. La técnica del grabado se difundió paulatinamente por otros países. William Hole( fl Londres, 1612-1618) grabó Parthenia, or The Maydenhead of the First Musicke that ever was Printed for the Virginalls( c. 1612), la primera música impresa con este método en Inglaterra. Es un volumen espléndido con caligrafía libre, aunque quizá demasiado comprimida para la ejecución, famoso por su portada que presenta la imagen de una joven muchacha sentada frente a un teclado. Otras notables colecciones de música inglesa grabada son Parthenia In-violata( 1614), obra en la que al parecer intervinieron varias manos, la hermosamente grabada Fantazies of III Parts( c. 1620) de Orlando Gibbons y Sonnatas of III Parts( Londres, 1683) de Purcell, elegantemente grabada por Thomas Cross.
El grabado de música se adoptó en los Países Bajos en 1615, pero en Francia tardó en arraigar hasta c. 1660 y en Alemania en 1689. Mucho después, en la Encyclopédie( 1761-1765) de Diderot, la grabadora de música Madame Delusse describió el proceso completo de la técnica del grabado, citando óperas de Lully y Mouret, motetes de Campra y Lalande y cantatas de Bernier y Clérambault como ejemplos tempranos de grabado francés. Para comienzos del siglo XVIII, el grabado se había establecido por completo, coexistiendo con la impresión de tipos musicales movibles en un constante ir y venir entre ambos procesos y una búsqueda continua de técnicas mejoradas.
En Inglaterra, la publicación de música de mediados del siglo XVII a mediados del XVIII en manos de las imprentas de Playford y Walshe ejemplifica el estado de este negocio, aunque tanto sus ideales como sus métodos diferían radicalmente. John * Playford y su hijo Henry imprimieron la mayor parte de sus volúmenes con tipos movibles, mientras que John * Walsh el viejo comenzó como grabador y posteriormente adoptó la técnica de planchas de peltre y punzones. Los Playford fueron hombres cultos que editaron música adecuada para la taberna, el club musical y el teatro, tanto para aficionados como para profesionales. John Playford desarrolló un estilo editorial ingenioso con atractivos diseños y vivas ilustraciones. Su talento y su carisma personal distintivos se reflejaron desde sus primeros libros, The( English) Dancing Master( 1651), A Musicall Banquet( 1651) y A Breefe Introduction to the Skill of Musick( 1654). Una lectura de sus anuncios, sus exhortos dirigidos a compradores y lectores, y sus comentarios sobre las cualidades( no reconocidas) de los compositores ingleses, permiten captar el entusiasmo y el espíritu de un editor emprendedor y astuto.
Los Walsh estuvieron entre los impresores más importantes de Europa pero, a diferencia de los Playford, más inclinados por la música que por los negocios, pusieron mayor énfasis en el potencial comercial de sus productos, legando a la posteridad muchos enredos bibliográficos que quedan por resolver. John Walsh el viejo desarrolló nuevas técnicas editoriales basándose principalmente en el método rápido y económico del