Teoría Diccionario Oxford De La Música A - K | Page 68

América Latina 72
fónicas extraordinarias como Sensemayá( 1938). La generación de compositores que continuó y clausuró el movimiento nacionalista mexicano estuvo formada por músicos como José Pablo Moncayo( 1912-1958) y el indígena huichol Blas Galindo Dimas( 1910-1993), cuyas obras Huapango( 1941) y Sones de mariachi( 1940), respectivamente, lograron capturar la colorida esencia de la danza folclórica mexicana. El compositor español Rodolfo Halffter( 1900-1987), quien llegó al país como asilado político en 1940, fue una influencia crucial para los jóvenes compositores que buscaron abandonar los modelos nacionalistas para abrazar la modernidad de las vanguardias. De esta generación se desprendieron músicos como Manuel Enríquez( 1926-1994), Héctor Quintanar( n 1936), Mario Lavista( n 1943), Federico Ibarra( n 1943) y Juan Trigos( n 1965), quienes han incursionado en los diferentes estilos de la música del siglo XX. Nuevas generaciones de compositores mexicanos irrumpen en la escena internacional de la música del siglo XXI con valiosas propuestas eclécticas, en ocasiones de clara identidad mexicana.
3. Sudamérica hispanoparlante Los instrumentos musicales predilectos de los indígenas peruanos fueron las antaras( rondadores o flautas de pan) y las quena-quenas( flautas rectas). Si bien estas flautas, halladas en excavaciones arqueológicas en la costa de Perú, indican que el sistema musical de Nazca tuvo la posibilidad de utilizar microtonos en los registros agudos, las melodías de los incas fueron predominantemente pentatónicas. En Cuzco, la capital inca, tanta importancia se daba al colorido de la gran diversidad de tambores como al timbre de qquepas( trompetas) y pincollos( flautas) en las ceremonias rituales dedicadas a su deidad solar o al deceso de sus gobernantes. Para 1560, Cuzco importaba la música europea de la más alta calidad. Partituras impresas de misas de Morales( 1544) llegaron a la capital inca apenas una década después de su publicación. El compositor más distinguido del siglo XVI en Sudamérica fue Gutierre Fernández Hidalgo( c. 1547- 1623), autor de obras litúrgicas de extraordinaria belleza e intensidad que aún se conservan, como diversos Salve, Magnificat y salmos. La primera composición polifónica editada en la Nueva España fue una exquisita canción tipo marcha para coro mixto con texto en quechua, el idioma de los incas, aparecida en Lima en 1631.
Entre los compositores de origen español peninsular llegados a Lima, capital virreinal del Perú( el dominio más rico del imperio español), destacan el célebre organista de la capilla real portuguesa Estacio de la Serna( activo en Lima entre 1612 y 1614) y Tomás de Torrejón y Velasco( 1676-1728). Basado en un libreto escrito en 1660 por Pedro Calderón de la Barca, Torrejón y Velasco compuso la zarzuela La púrpura de la rosa, si no la primera, sí la más antigua que se conserva, escenificada en el palacio virreinal de Lima en 1701. Como sucedió en el resto de la Nueva España, las cruentas y prolongadas luchas independentistas propiciaron que, a partir de 1821, Perú perdiera su hegemonía musical. José Bernardo Aizedo( 1788-1878), quien en ese mismo año compusiera el himno nacional peruano, emigró a Chile y se convirtió en director musical de la catedral de Santiago. La música peruana del siglo XX recibió un fuerte impulso con la llegada de músicos importantes como el belga Andrés Sas( 1900-1967) y el alemán Rodolfo Holzmann( 1910-1992).
En 1717, Argentina recibió al italiano Domenico Zipoli( 1688-1726). Gracias a sus ediciones de obras para teclado, Zipoli fue el músico más reconocido de todos los misioneros jesuitas enviados a Argentina y Paraguay antes de 1767. Buenos Aires, capital de Argentina, fundada antes de 1776, destacó en el siglo XIX como un importante centro musical del continente americano de habla hispana, con sus propias publicaciones musicales y una intensa vida operística y de concierto. El actual Teatro Colón( con cupo para 3 950 personas), inaugurado en 1908, fue precedido por el antiguo Teatro Colón( 1857-1888), el Teatro de la Ópera( 1872), el Teatro Nacional( 1882) y otros más, en los que se representaron óperas italianas, francesas y, en menor número, argentinas. Alberto Ginastera( 1916-1983), el más renombrado compositor sudamericano de su generación, alcanzó reputación internacional con sus óperas. Otros compositores argentinos reconocidos en el mundo son Arturo Berutti( 1862-1938), Constantino Gaito( 1878-1945) y Juan José Castro( 1895-1968). También el extraordinario intérprete y compositor de música de tango, Astor Piazzolla, incursionó en el terreno de la ópera con María de Buenos Aires( 1967), una de sus obra más ambiciosas.
Compositores chilenos del siglo XX, como Enrique Soro( 1884-1954), Alfonso Leng( 1894-1974), Domingo Santa Cruz( 1899-1987), Alfonso Letelier Llona( 1912-1984) y Juan A. Orrego-Salas( n 1919), evitaron la música escénica. En Santiago de Chile se encuentra uno de los más importantes centros de investigación musicológica de América del Sur; la Revista musical chilena, fundada en 1945, continúa siendo una de las