673 grabación y reproducción del sonido
centro del disco a lo largo de un tornillo sinfín rotatorio; de la misma manera, para la reproducción del sonido, un brazo articulado con un pivote externo al disco tiene en su extremo libre la“ cabeza de reproducción”, cuya punta de aguja se desplaza a lo largo del surco en espiral de la periferia al centro del disco.
Los procedimientos de reproducción en masa de los primeros discos gramofónicos fueron sorprendentemente similares a los usados durante toda la época de la grabación analógica. La superficie del disco de cera recién grabado, denominado“ master”, se introduce en un baño de galvanoplastia para metalizarlo y convertirlo en conductor de electricidad que actúe como uno de los electrodos. La superficie de cobre o molde“ negativo” que se forma se remueve de la cera y se usa como molde para estampar un“ positivo”, que se puede tocar para comprobar su estado. El proceso de galvanoplastia se repite las veces necesarias para obtener“ estampadores” negativos o moldes y producir grandes cantidades de discos.
En marzo de 1902, el joven empresario Fred Gaisberg logró persuadir al tenor Enrico Caruso para que grabara 10 canciones y arias en una grabadora de discos de cera instalada en un cuarto de hotel en Milán. El pago neto reportado alcanzó la suma sin precedentes de 100 libras esterlinas. Esta audaz empresa redituó ganancias en muchos sentidos, pues los discos no sólo encontraron un extraordinario mercado de consumo sino que atrajeron al medio a otros cantantes, impulsando el surgimiento inmediato de muchas compañías discográficas deseosas de tener catálogos artísticos sustanciales. Estos discos y máquinas reproductoras primitivas, de alguna manera lograron reproducir el canto con suficiente claridad, pero no tuvieron la capacidad de registrar la complejidad del sonido orquestal. No obstante, el cuerpo menos sustancial de grabaciones orquestales anteriores a 1925 ha salido a la luz en tiempos recientes a través del monumental catálogo publicado por Claude Graveley Arnold.
La era del sonido grabado, que abarca desde el primer fonógrafo de Edison hasta 1924, se conoce como la era“ acústica”. A lo largo de este periodo, la energía usada para impulsar la aguja que reproducía las ondas sonoras grabadas era exclusivamente“ energía acústica”, es decir que provenía de las ondas sonoras en sí. Las circunstancias cambiaron dramáticamente alrededor de 1925 con la introducción de nuevos micrófonos y amplificadores de bulbos poco antes de la aparición de las transmisiones radiofónicas. El micrófono convertía la energía acústica en una corriente eléctrica que podía ser amplificada, y la cabeza electromagnética de corte llevaba a cabo la conversión opuesta al transformar la corriente eléctrica en una fuerza controlable que impulsaba la aguja cortadora.
2. De la grabación eléctrica al disco de larga duración( LP) El año de 1925 fue testigo de la febril incorporación de la tecnología de grabación eléctrica. En su búsqueda por lugares de grabación, las grandes compañías discográficas alquilaron las principales salas de conciertos; esta competencia, junto con el impulso de las grabaciones en vivo de conciertos públicos, legó indirectamente registros grabados de extraordinario valor histórico, como las grabaciones de Columbia del Messiah de Handel en el último de los Handel Festivals celebrado en el Crystal Palace en 1926. Estas grabaciones demostraron la capacidad del nuevo medio tecnológico para registrar grandes fuerzas musicales y conciertos en vivo. Directores como Toscanini y Stokowski se volcaron de lleno en el mundo de las grabaciones y, hacia 1927, el segundo comenzó su famosa serie de exitosas grabaciones con su Philadelphia Orchestra, que se vieron beneficiadas con la excelente acústica de la sala de conciertos de la Academy of Music Hall.
El periodo de grabación eléctrica en discos de 78 rpm duró de 1925 hasta aproximadamente 1950. El cambio vino con la introducción del disco de larga duración( LP) en“ microsurco” por la Columbia Records en junio de 1948. Este formato tenía el mismo tamaño que el disco de 78 rpm( 12” o 30 cm de diámetro) pero ofrecía la posibilidad de reproducir 25 minutos de música en lugar de solamente cuatro. Esto permitió escuchar composiciones completas sin la molestia de tener que voltear y cambiar los discos constantemente y redujo sustancialmente el inmenso e impráctico número de discos requerido para las obras mayores.
El aumento del tiempo de reproducción se logró gracias a dos factores. En primer lugar, la velocidad de giro del disco re sedujo a poco menos de la mitad, con 33 1 / 3 rpm en lugar de 78 rpm. En segundo lugar, el ancho de los surcos se redujo sustancialmente, lo que permitió introducir alrededor de 250 surcos en el espacio que antes requería aproximadamente 100. Además, la calidad o“ fidelidad” de la reproducción musical aumentó sustancialmente. El cambio fue posible en parte gracias a las mejoras y la miniaturización del diseño de las cabezas de corte y las pastillas de reproducción, pero el principal factor fueron los nuevos materiales plásticos