Teoría Diccionario Oxford De La Música A - K | Page 62

altura 66
en la fabricación de instrumentos de aliento barrocos. De tal modo, las flautas de pico fabricadas en Londres por Bressan, quien había llegado de París antes de 1700, pueden estar casi un tono por debajo de la altura moderna. En Alemania, esta altura baja se denominó“ Cammerton bajo”( o“ altura francesa”) y estaba aproximadamente un tono por debajo del Cammerton normal.
En las interpretaciones modernas de la música del siglo XVIII con instrumentos originales o réplicas, se ha adoptado ampliamente la altura la’ = 415, un semitono inferior a la altura internacional moderna. Aunque suelen surgir alguna complicaciones, esta altura permite a los ejecutantes de teclado transponer correctamente un semitono cuando deben tocar en instrumentos afinados en la altura actual; asimismo, es una altura en la que pueden tocar satisfactoriamente muchos de los instrumentos de aliento de época, como también instrumentos de cuerda que han sido restaurados a su estado original( véase VIOLÍN). Por lo mismo, las réplicas de instrumentos de aliento antiguos suelen fabricarse con esta altura, aunque en tiempos recientes ha habido una tendencia más especializada de fabricación, alternativa o por encargo, de instrumentos con diapasones aproximadamente un cuarto de tono superior o inferior a éste.
En algunos países del siglo XVIII, como Italia, se usaron también diapasones más altos. Los testimonios al respecto son más escasos, pero se ha dicho que las alturas de concierto eran superiores al Cammerton alemán, con un diapasón veneciano casi un tono más alto, según Quantz. Superiores aun fueron los diapasones de los órganos, no sólo en Alemania sino también en los órganos hechos en Inglaterra por fabricantes alemanes. El término alemán para estas alturas era Chorton. Por las partes orquestales de J. S. Bach es bien sabido que la parte de continuo para órgano pudo haberse tenido que escribir un tono entero por debajo de la tonalidad de los otros instrumentos, incluso tono y medio, para hacerlos concordar.
A lo largo del siglo XVI y gran parte del XVII los diapasones estimados han variado significativamente. En Alemania, Michael Praetorius( Syntagma musicum, ii, 2 / 1619) mencionaba dos alturas distintas con diferencia de un tono. Muchos instrumentos de aliento que han sobrevivido, en especial los italianos aunque también algunos alemanes, parecen estar en la región del diapasón barroco italiano, que alcanzaba hasta los 460 Hz, mientras que los instrumentos franceses tenían ya una altura inferior. Igual que las voces, los instrumentos de cuerda, solos o combinados entre sí, solían elegir su altura preferida, excepto, claro está, cuando había acompañamiento de órgano. En este caso, el rango de las voces y en particular el límite superior, puede indicar las alturas de afinación de los órganos, aunque evidentemente constituye un parámetro impreciso y aproximado.
4. La elevación del diapasón en el siglo XIX Para 1820, las alturas de concierto europeas comenzaron a elevarse rápidamente, alcanzando la región de la’ = 434 en París, Londres y Viena por igual, y hasta 440 hacia 1830, con elevaciones graduales poco tiempo después. Hubo varias causas posibles: la tendencia de los solistas a interpretar con una afinación ligeramente sostenida, en particular en los grandes salones y ante audiencias más populares; y en especial, la inmensa proliferación de bandas militares( de las que solían salir los músicos orquestales) y su tendencia a tocar con afinación sostenida para ganar brillantez sonora, sobre todo tocando al exterior, lo que a su vez influyó en los fabricantes de instrumentos. Esta fue una época difícil para los instrumentistas de aliento. El corno principal de la Ópera de París en 1829, que había mandado acortar su instrumento para ajustarse a esta elevación de la altura, objetó enérgicamente cuando se propuso bajar la altura. Asimismo, durante algún tiempo se adaptaron mecanismos de afinación deslizables en instrumentos como el fagot para que los ejecutantes pudieran aceptar compromisos en diferentes teatros y casas de ópera.
En 1834, J. H. Scheibler, importante científico alemán especialista en el tema del diapasón, recomendaba usar como altura común de afinación el la’ = 440( la altura internacional moderna), la cual estableció mediante un promedio de las afinaciones usadas para el gran piano en Viena. Sin embargo, elevaciones posteriores que alcanzaron la región de 453 Hz en la década de 1850 impulsaron a los directores de teatros y conservatorios de toda Europa a colaborar enviando diapasones de horquilla y comentarios a una comisión establecida en París que en 1859 estableció una altura de la’ = 435, el diapasón normal o“ altura convencional” antes mencionada. No obstante, la aceptación internacional de este parámetro común tardaría muchos años en llegar. En 1879, fue preciso elevar la altura del órgano de Covent Garden de 441 a 446, pues resultaba imposible para los instrumentos de aliento tocar por debajo de esa altura.
El resultado general fue una polarización de la altura en“ baja” y“ alta”; la“ baja” era el diapason normal( confirmado en una conferencia celebrada en Viena