Teoría Diccionario Oxford De La Música A - K | Page 582

587 Finlandia
ros brotes de conciencia nacional. Los primeros frutos se manifestaron en literatura con Elias Lönnrot y sus publicaciones de poesía folclórica, Kantele( 1831) y el Kalevala( 1835). Sin embargo, el llamado“ padre de la música finlandesa”, Fredrik Pacius( 1809-1891), nació en Alemania y fue discípulo de Spohr; Pacius permaneció algunos años en la orquesta de la corte de Estocolmo y en 1835 fincó su residencia en Helsinki, ciudad que para entonces se había convertido en la capital del país. Si bien Pacius y el maestro de Sibelius, Wegelius, estimularon la vida musical de la ciudad, no fue sino hasta 1882 que Robert Kajanus( 1856-1933) estableciera formalmente la Orquesta de Helsinki; tuvieron que pasar otros 30 años antes de que la soprano Aïno Ackté fundara la Ópera Nacional de Finlandia. La relevancia de los logros de Sibelius destaca al compararse con estos antecedentes provinciales y la obra poco brillante y completamente convencional de predecesores como Filip von Schantz( 1835-1865), Axel Gabriel Ingelius( 1822-1868) y el propio Pacius.
2. La influencia de Sibelius El genio y el poder de la personalidad musical de Sibelius fueron tan grandes que sólo la planta más resistente podría haber florecido bajo su sombra. Muchos de los compositores que escribieron bajo su influencia directa reflejan en cierta medida la asimilación de su lenguaje: Leevi Madetoja( 1887-1947) y Erkki Melartin( 1875-1937) no escaparon de esta atracción magnética, aun cuando la inclinación de Madetoja por la cultura francesa es evidente en su Tercera sinfonía. La influencia de Sibelius se extendió más allá de las fronteras de Finlandia a Suecia( Wirén, Larsson), Inglaterra( Walton, Moeran), llegando incluso hasta los Estados Unidos( Barber, Roy Harris). Sólo uno de los jóvenes contemporáneos de Sibelius, Yrjö Kilpinen, logró forjar un lugar especial en la música finlandesa al evitar el reto sinfónico y, de hecho, todo contexto sinfónico centrándose en el género de la canción con una producción superior a las 600.
Pocos han logrado igualar la habilidad de Kilpinen para fraguar una atmósfera enérgica a partir de medios tan económicos. Por otra parte, el expresionista Aarre Merikanto es considerado la figura más interesante e independiente surgida después de Sibelius. Su ópera Juha, con un libreto también tomado en cuenta por Sibelius, revela una personalidad impactante y vigorosa que muestra cierto curioso paralelismo con Janáček, mientras que uno de sus conciertos para violín casi sugiere el estilo de Szymanowski. Juha sirve como recordatorio de que aunque Sibelius optó por el camino operístico después de La doncella en la torre, también hubo el surgimiento de una tradición local viva: Pohjalaisia( Los Ostrobotnios, 1924) de Madetoja fue una obra precursora de gran vigor que cimentó el resurgimiento del interés por la ópera en la década de 1970.
3. Las décadas de 1960 y 1970 En las generaciones de compositores jóvenes y de mediana edad existe un amplio espectro de afinidades y una variedad de estilos tan amplios como en cualquier país occidental. Las obras de Joonas Kokkonen están entre las más calificadas; sus partituras perceptivas e inteligentes, de hechura refinada y texturas bien planteadas, combinan un neoclasicismo cosmopolita con la intensidad de la introspección nórdica. La existencia de personalidades musicales tan diversas como Erik Bergman, más receptivo al pensamiento radical de la música, Bengt Johansson( 1914-1989), Einar Englund y Einojuhani Rautavaara, es indicador de la existencia de una vitalidad musical excepcional. Contados países del tamaño de Finlandia han logrado un florecimiento similar en la ópera; el renacimiento del género se debe en gran medida al éxito de Aulis Sallinen, quien ha producido una impresionante serie de partituras de lenguaje musical accesible y dramatismo bien logrado. Es importante mencionar también a Paavo Heininen, compositor de la ópera El tambor damasquino( 1983).
4. Desarrollos recientes Entre los compositores surgidos en las décadas de 1970 y 1980, los más importantes son Kalevi Aho( n 1949) y Magnus Lindberg( n 1958). Inventivo y prolífico, Aho acusó en sus primeras obras la influencia de Shostakovich, al igual que Englund, pero rápidamente supo hallar su propia voz. Lindberg, innovador y poseedor de gran fuerza, es para muchos el compositor más talentoso de su generación. El desarrollo de la Filarmónica de Helsinki y de la Orquesta de la Radio Finlandesa en orquestas de primer nivel ha coincidido con la aceptación internacional de gran número de talentosos directores finlandeses, entre los que destacan Paavo Berglund, Esa- Pekka Salonen, Leif Segerstam, Petri Sakari y Sakari Oramo.
RLA 📖 A. HODGSON, Scandinavian Music: Finland and Sweden( Rutherford, NJ, 1984). L. DE GOROG, From Sibelius to Sallinen: Finnish Nationalism and the Music of Finland( Nueva York, 1989). K. AHO y otros, Finnish Music( Helsinki, 1996).