Teoría Diccionario Oxford De La Música A - K | Page 541

Estados Unidos de América 546
bros de la comunidad que siguieron floreciendo durante el siglo XX.
En el nuevo mundo, la ópera se arraigó inicialmente en Nueva Orleans, que tuvo su propia compañía residente durante buena parte del siglo( 1859-1919). En otras partes, la mayoría de los estadunidenses dependían de las giras de las compañías de ópera. Sustentadas en la publicidad para atraer público, y por ello promovidas como una rama de la industria del espectáculo, troupes como la administrada por Max Maretzek escenificaban óperas de Mozart, Rossini, Donizetti y otros maestros europeos. Nueva York, idealmente capacitada por su concentración de riqueza y su alta proporción de residentes nacidos en el extranjero, ha sido el principal centro de interpretación operística desde fines del siglo XIX. La Metropolitan Opera( fundada en 1883) ocupa un lugar como uno de los grandes teatros, aunque en el siglo XX varias otras ciudades estadunidenses han establecido compañías propias, incluyendo San Francisco, Chicago, Boston, Seattle, Santa Fe, Saint Louis, Dallas, Washington, DC y Houston.
En algún punto entre la estable respetabilidad de la sociedad coral y el brío emocional de la compañía de ópera se encuentra la orquesta, un medio indispensable para ambas. A lo largo de casi todo el siglo XIX, las orquestas estadunidenses tendieron a ser grupos formados con músicos disponibles para ocasiones particulares. El mantenimiento de un ensamble del tamaño de una orquesta sinfónica era mucho más caro de lo que la necesidad de sus servicios podía justificar. El ensamble estable de ese tipo más antiguo en los Estados Unidos, la Philharmonic Society de Nueva York, se inició en 1842 como una cooperativa, con los propios músicos administrando la orquesta y los conciertos abiertos solamente para otros miembros de la sociedad. Theodore Thomas( 1835-1905), quizá la figura dominante de la vida musical estadunidense durante la segunda mitad del siglo, estableció, administró y dirigió la Theodore Thomas Orchestra, que durante años realizó giras desde su base en Nueva York.
Sin embargo, las orquestas fijas en general se organizaron dondequiera que los músicos lograban convencer a los residentes pudientes de una comunidad para que las apoyaran. Esto se hacía normalmente por suscripción, con un número determinado de patronos que accedían a proporcionar fondos para cubrir los gastos de la orquesta. Así, con el patrocinio de algunos de sus ciudadanos ricos, ciudades como Filadelfia, Chicago, Cincinnati, Pittsburgh, San Francisco y Nueva York lograron mantener orquestas profesionales y construir salas acústicamente adecuadas para sus ejecuciones. La fundación en 1881 de la Boston Symphony Orchestra por un patrono individual, Henry Lee Higginson, quien mantuvo la orquesta con dinero de su bolsillo durante casi 40 años, es única en la historia musical de los Estados Unidos.
En el siglo XIX, el liderazgo musical de las compañías de ópera, y aun de la mayoría de las sociedades corales lo asumieron, desde el principio, los europeos y el repertorio que interpretaban era asimismo casi exclusivamente europeo. Los compositores estadunidenses de música de arte, Anthony Philip Heinrich( 1781-1861) entre los primeros de ellos, parecían estar destinados a un papel secundario. Dos compositores más, ambos activos en Nueva York desde mediados del siglo XIX, se quejaban públicamente de que la música estadunidense, incluyendo la suya, estaba siendo ignorada por los intérpretes de la ciudad. William Henry Fry( 1813-1864), crítico musical de un diario de Nueva York, y George Frederick Bristow( 1825-1898), violinista de la Philharmonic Society de Nueva York y maestro de música en escuelas públicas de la ciudad, abordaron un tema fundamental y de importancia trascendente para la vida musical de los Estados Unidos, aunque causaron poco efecto en la programación de conciertos. El único compositor estadunidense de música de arte en el siglo XIX que halló un público consistente fue Louis Moreau Gottschalk, nativo de Nueva Orleans.
Comenzando alrededor de la época de la guerra civil, la primera“ escuela” real de compositores nacidos en los Estados Unidos comenzó a alcanzar la madurez. Compartiendo la herencia anglosajona, nacidos en la costa este y con una fuerte tendencia hacia el estilo musical del romanticismo alemán – la mayoría, de hecho, con estudios en Alemania –, compositores como John Knowles Paine( 1839-1906), Horatio Parker, George Whitefield Chadwick, Arthur Foote( 1853-1937), Amy Marcy Beach y otros, obtuvieron un lugar seguro para los compositores estadunidenses en la estructura institucional del país. Pero el compositor estadunidense más famoso de la época fue uno que se mantuvo alejado del grupo de Nueva Inglaterra: Edward Mac- Dowell.
3. Música folclórica Por debajo de la activa superficie del mundo musical organizado de los Estados Unidos en el siglo XIX, existía la música folclórica traída al nuevo mundo por distintos