Teoría Diccionario Oxford De La Música A - K | Page 538

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el primer premio en un concurso internacional de composición, lo que lo llevó a estudiar con Reger y, después, con Saint-Saëns. Con el estallido de la Guerra Civil abandonó España con destino a Bruselas, regresando eventualmente a España en la década de 1950. Incorporó a su música elementos de la cultura folclórica mediterránea, inventando incluso una escala“ levantina”( do-reb-mib-mi-fa-solb-lab-sib), la cual se encuentra en gran parte de su música. Su obra incluye poemas sinfónicos y suites, la Sonata del sur( 1943) para piano y orquesta, una sinfonía coral, música de cámara, óperas y ballets y un Réquiem( 1949) armónicamente refinado.
WT / CW espondeo. Pie poético compuesto de dos sílabas fuertes. El adjetivo es espondaico. Para su modo rítmico correspondiente, véase NOTACIÓN, 2. espressivo( it.).“ Expresivo”,“ con expresión”; se abrevia espr. esquisse( fr.).“ Boceto”. Debussy describió los tres movimientos de su La Mer( 1903-1905) como“ trois esquisses symphoniques”.
Esquivel( Barahona), Juan( n Ciudad Rodrigo, c. 1560; m probablemente después de 1623). Compositor español. Fue maestro de capilla sucesivamente en las catedrales de Oviedo( desde 1581), Calahorra y Ciudad Rodrigo( probablemente a partir de 1591). En Salamanca se publicaron tres colecciones de su música: misas( 1608), motetes( también 1608) y una enorme colección de salmos, himnos, cánticos, antífonas marianas y misas( 1613). El cromatismo caracteriza especialmente algunas de sus obras.
OR essercizio( it.). Ortografía antigua de esercizio(*“ ejercicio”).
Estaciones, Las. 1.( Die Jahreszeiten). Oratorio( 1799-1801) de Haydn para soprano, tenor y bajo solistas, coro y orquesta, con texto de Gottfried van Swieten basado en el poema inglés de James Thomson( 1700-1748), traducido por Barthold Heinrich Brockes.
2. Ballet en un acto y cuatro escenas de Glazunov con argumento de Marius Petipa, quien también realizó la coreografía( San Petersburgo, 1900).
Véase también CUATRO ESTACIONES, LAS.
Estados Unidos de América. 1. Vida musical temprana; 2. El siglo XIX; 3. Música folclórica; 4. Música de arte en el siglo XX; 5. Música popular en la actualidad.
1. Vida musical temprana A excepción de los cuáqueros, todos los grupos religiosos que se establecieron en Norteamérica contemplaban la música en sus servicios, aunque los organistas eran comúnmente traídos de Europa. Menos prometedoras para el arte musical eran las actividades de los calvinistas reformados, incluyendo a los puritanos que colonizaron Nueva Inglaterra. Con la creencia de que el teatro era inmoral, se opusieron con éxito a su florecimiento en las colonias hasta cerca del fin del siglo XVIII. En cuanto a la música sacra, desconfiaban de aquellos que querían expandir su papel en la liturgia y desalentaron tal expansión. Siguiendo la práctica iniciada por Juan Calvino, asignaron por entero a la congregación el quehacer musical de la liturgia pública. No fue sino hasta el siglo XVIII, y sólo gradualmente, que se comenzó a elaborar el canto de los salmos monofónicos sin acompañamiento de la liturgia calvinista.
La elaboración comenzó en Massachusetts alrededor de 1720 con la fundación de escuelas de canto. Estas escuelas, sesiones de instrucción conducidas por un maestro de canto, buscaban enseñar a los estudiantes cómo cantar los himnos de la congregación de manera coordinada, ya que estaban escritos en notación musical. Se publicaron libros de instrucción como An Introduction to the Singing of Psalm-Tunes( Introducción al canto de las melodías de salmos) de John Tufts y The Grounds and Rules of Musick Explained( Las bases y reglas de la música explicadas), ambos publicados en Boston en 1721. Estos libros condensaban los rudimentos de la música y ofrecían una dotación de melodías armonizadas para las escuelas de canto o la liturgia pública.
A partir de las décadas de 1750-1760, los músicos comenzaron a hacerse cargo de la música sacra en lugar de los clérigos y la congregación. Los cantantes se reunieron para formar coros, inicialmente para guiar el canto colectivo en la liturgia. Pronto, en ciertos lugares, los coros comenzaron a cantar piezas que otros miembros de la congregación no conocían o que eran muy complicadas para ellos. Se publicaron cada vez más libros de melodías estadunidenses. La mayoría, como Urania( Filadelfia, 1761) de James Lyon y The American Harmony( La armonía americana, Newburyport, MA, 1769) de Daniel Bayley, contenían música coral –* melodías fugadas de salmos, piezas enteramente compuestas y anthems en prosa – junto con música congregacional convencional. Hacia la década de 1780 había surgido una modesta jerarquía de organizaciones musicales alrededor de las casas de reunión de los calvinistas y algunos de los cantantes más dedicados formaron sociedades musicales para cantar la música coral que más admiraban.
Como coronación de la nueva actividad de música sacra en Nueva Inglaterra apareció el compositor