España 536
pesar de la represión latente, España vivió la rápida diseminación de la cristiandad, aunque el país no se convirtió al cristianismo en su totalidad sino hasta finales del siglo XV. Alrededor del año 500 d. C., el Imperio romano se desintegró y su dominio fue reemplazado por una larga sucesión de reinos bárbaros, notablemente el Imperio visigodo del sur con Toledo como capital. El florecimiento de la cultura visigótica( 562- 681) estuvo acompañada por el desarrollo de una liturgia, ya que los cristianos españoles tenían permitido practicar su religión a cambio del pago de impuestos. La Iglesia visigótica desarrolló una música litúrgica propia, el canto * mozárabe, vigente hasta su abolición en el siglo XI.
En el año 711, la península fue víctima de una nueva invasión, esta vez por los musulmanes del norte de África. Los moros imprimieron un orientalismo exótico a la cultura española que ejerció una profunda influencia incluso después de su expulsión definitiva en el siglo XV. La corte árabe de Sevilla era afamada no sólo por su esplendor sino también por la excelencia de su música y su gran variedad de instrumentos musicales( tamboriles, tambores, atabales, castañuelas, salterios, flautas, laúdes, rabeles, trompetas). Muchos de ellos están ilustrados en el más importante manuscrito español medieval de música secular, las * Cantigas de santa María, compiladas en el siglo XIII por Alfonso X“ el sabio”, rey de Castilla y León. Las cortes cristianas del norte contaban con músicos moros que incluso trabajaban en las iglesias hasta su prohibición por el Concilio de Valladolid de 1322. De hecho, las dos culturas coexistieron pacíficamente en un clima de relativa tolerancia religiosa hasta que los monarcas cristianos del norte emprendieron campañas para la expulsión de los moros. La conquista de Toledo( 1085) por el rey cristiano Alfonso VI marcó el inicio de un proceso gradual de recuperación del territorio que, con la excepción de Granada, se completó hacia mediados del siglo XIII.
A diferencia de los monarcas moros, los reyes cristianos no prestaron mayor atención a las artes, actitud que persistió hasta el final del Renacimiento y que, combinada con otros factores, tuvo una repercusión importante en el arte, la literatura y la música españolas. La educación y la alta cultura eran privilegio de las comunidades monásticas como Ripoll, Gerona y Tarragona en el norte, receptivas a la influencia de órdenes francesas como la benedictina y la cisterciense. Esta influencia se aprecia en la rápida diseminación del estilo gótico en la arquitectura del norte de España y en la introducción del canto gregoriano. Toledo se convirtió en una de las escuelas de canto llano más importantes de Europa, mientras que la abadía benedictina de Ripoll produjo una de las primeras obras teóricas sobre la polifonía, Breviarium de musica( c. 1050) del abad Oliva. Sobreviven tres fuentes importantes de polifonía medieval española: el Códice Calixtinus del siglo XII, elaborado para venerar el sepulcro de Santiago de Compostela; el Manuscrito de Huelgas de comienzos del siglo XIV proveniente del convento de Las Huelgas, cercano a Burgos; y el Llibre vermell( Libro rojo) de mediados del siglo XIV hallado en 1806 en el Monasterio de Montserrat en Cataluña y que contiene la versión más antigua que se conoce de la Danza de la Muerte.
Hacia el final de la Edad Media, las lenguas españolas comenzaron a tomar forma y con ellas la poesía lírica secular para entretenimiento de la aristocracia. La expresión poética tuvo dos cauces: la balada épica y la canción amorosa cortesana o cantiga de amor, con influencias de los trovadores e interpretadas por ministriles que acompañaban su canto con instrumentos de cuerda. En el siglo XIV estas piezas tendían a ser profundamente pesimistas, como reflejo de las cortas expectativas de vida y la miseria general en una tierra devastada por las luchas políticas y la peste negra. Para comienzos del siglo XV estas formas habían sido reemplazadas por la romanza o romance castellano, canción amorosa escrita principalmente en la lengua de Castilla.
2. 1450-1530 Para mediados del siglo XV, los dos reinos principales en expansión fueron Castilla y Aragón, con gobiernos instalados en Toledo y Sevilla respectivamente. La corona de Castilla mantuvo vínculos con Francia y los Países Bajos, mientras que en 1442 Alfonso V de Aragón anexó Nápoles y Sicilia a su corona. Alfonso V fue el patrono de uno de los compositores españoles más antiguos que se conocen, Cornago. A partir de 1479, Fernando V de Aragón y su esposa Isabel de Castilla gobernaron conjuntamente ambos reinos, preparando el camino para la unificación de España a partir de la reconquista de Granada en 1492, el último reducto moro en la península ibérica. A diferencia de los monarcas españoles anteriores, Isabel y Fernando fueron importantes patronos de las artes y la música. Mantuvieron capillas musicales separadas y contrataron a su servicio a algunos de los mejores músicos de la época: Peñalosa, Juan Fernández de Madrid( fl 1480) y Francisco de la Torre( fl 1483-1504). El breve reinado de su