Alemania 54
2. De 1520 a la Guerra de los Treinta Años Los conflictos religiosos opacaron el renacimiento alemán. En 1517 Martín Lutero colgó sus famosas 95 tesis en la puerta de la Schlosskirche de Wittenberg y la * Reforma pronto dividió a Alemania en diversas facciones. Algunas de las autoridades del norte y la mayoría de las ciudades independientes se convirtieron al protestantismo, mientras que la mayor parte de los estados del sur conservaron el catolicismo. Aunque muchas sectas protestantes no aprobaban la música litúrgica elaborada, Lutero lo hacía y conservó gran parte de la misa católica romana con traducción al alemán. Su principio de participación congregacional tuvo como resultado el * coral, en el que se cantaban textos en alemán con melodías seculares más antiguas. La importancia de la música para el pueblo fue estímulo para una nueva generación de compositores alemanes, así como para la aparición de numerosas casas editoras de música alemanas( véase IMPRESIÓN Y PUBLICACIÓN DE MÚSICA, 4). Pertenecientes a la nueva generación, aún sin convertirse a la nueva religión, Stoltzer y Senfl compusieron música para la iglesia reformada, aportando versiones polifónicas para el Kyrie, el Gloria y el Magnificat, así como motetes, en su mayoría con textos vernáculos y ocasionalmente en latín. Otra figura importante fue Johann Walter, consejero musical de Lutero y el primero de los grandes Kantors protestantes. La música para el servicio luterano tendía a ser conservadora, en contraste con la escrita para las iglesias católicas romanas por compositores que seguían en contacto con Italia y Francia.
Desde el siglo XIV, las ciudades libres mantenían grupos de músicos civiles conocidos como * Stadtpfeifer( gaiteros del pueblo). Dichos grupos( Stadtpfeifereien) consistían principalmente en ejecutantes de vientos que, además de crear gran cantidad de música instrumental, impulsaron notablemente la construcción de instrumentos musicales. Nuremberg se hizo famosa tanto por sus trompetas y trombones como por sus laúdes y violas, mientras que la tradición de Paumann rindió frutos en la música para órgano de Arnolt Shlick y Paul Hofhaimer.
Los años entre el Tratado de Augsburgo en 1555 y el comienzo de la Guerra de los Treinta Años en 1618 se cuentan entre los más pacíficos de la historia alemana y permitieron establecer el patrón básico de composición musical que regiría durante los dos siglos siguientes. En el sur, a imitación de los principados italianos, las cortes predominantemente católicas tenían muchas
Kapellen para las que contrataban como Kapellmeister a compositores que habían estudiado o visitado Roma. En Munich, Lassus ocupó dicho cargo desde 1563 hasta su muerte en 1594, tiempo en el que empleó a muchos jóvenes músicos italianos; parte de su música se ha relacionado con el concepto de * musica reservata. En Dresde, la dirección de la corte musical estuvo a cargo del italiano Antonio Scandello desde 1568 hasta su muerte en 1580, mientras que Philippe de Monte, quien pasara muchos años en Italia, fue Kapellmeister de la corte imperial de los Habsburgo en Viena y Praga.
Los príncipes protestantes eran grandes admiradores de la espléndida música litúrgica de las cortes católicas y enviaban a sus músicos jóvenes a realizar estudios en Italia. El más famoso de todos fue Heinrich Schütz, discípulo de Giovanni Gabrieli de 1609 a 1612, cuyo dominio del gran estilo veneciano es característico de toda una generación de músicos alemanes de principios del siglo XVII. Este conocimiento de la música italiana moderna, combinado con la antigua tradición del coral y la polifonía, imprimió a la música protestante alemana una riqueza de estilo que teóricos como Michael Praetorius quisieron categorizar en la primera mitad del siglo XVII. El segundo volumen de su Syntagma musicum proporciona un registro pictórico invaluable de prácticamente todos los instrumentos conocidos en la época. La controversia suscitada por la musica reservata trajo como consecuencia cierta polémica en torno a los efectos emocionales de la música, dando como resultado la denominada doctrina de los * afectos.
3. El Barroco alemán La Guerra de los Treinta Años provocó la ruina económica de Alemania, afectando profundamente la vida artística en prácticamente todas partes. Finalmente se delimitó la división entre protestantes y católicos, estableciendo sus centros en Berlín y Viena respectivamente. Siguieron existiendo 350 cortes más pequeñas que daban empleo a muchos músicos. Hubo una migración general de la población hacia las ciudades libres, mientras que las iglesias protestantes, que contaban con escuelas de canto y tenían una eficaz organización de la música para toda la comunidad, se volvieron más poderosas. Uno de los puestos más codiciados era el de Kantor, que implicaba no sólo ser director del coro y organista, sino también de la música de la escuela, incluso con derecho a trabajar para alguna otra organización de la ciudad. Las ciudades también se ocupaban de mantener a los llamados“ músicos de la ciudad”.