Australia 122
Australia. 1. Música aborigen; 2. Música folclórica de origen europeo; 3. Música de arte hasta 1900; 4. 1900- 1950; 5. A partir de 1950.
1. Música aborigen Si bien Australia ha estado habitada ininterrumpidamente por aborígenes durante por lo menos 40 000 años, el país estuvo físicamente aislado durante mucho tiempo después del hundimiento oceánico de la franja continental que lo unía al sur de Asia. Las causas que inhibieron la evolución de su música y le impidieron tener un desarrollo como el de otros países fueron la vida nómada de sus habitantes, las tierras inhóspitas, y tanto la ausencia de instrumentos musicales capaces de producir una escala definida, como la falta de escritura o notación musical.
Los primeros colonos ingleses y de otras partes del mundo, comenzando con los de la colonia penal Sydney Cove, establecida en 1788, se toparon con una tradición musical poco desarrollada que dependía por completo de la voz acompañada con golpeteos rítmicos, palos golpeados entre sí, aplausos y otros recursos percusivos. Aun así, era una música compleja que reflejaba creencias religiosas y rituales altamente organizados, que bien podría haber sido la práctica musical más antigua del mundo que permanecía siendo interpretada. Un elemento importante en los sutiles e intrincados ritmos aborígenes es el * didjeridu, instrumento originario del norte del país que consiste en un tubo ligeramente cónico, por lo general de eucalipto o árbol de goma, ahuecado por las termitas. Un intérprete hábil es capaz de producir con este instrumento todo un caleidoscopio de timbres, cantos de pájaro y chillidos de animales, siendo éste el rasgo distintivo de la música australiana aborigen que la hace tan distinta de la música de otros pueblos.
2. Música folclórica de origen europeo La mayor parte de la música folclórica australiana carece de originalidad, es cuadrada y tiene una armonía tonal básica. Incluye cantos marineros, canciones de trabajo y baladas callejeras basadas en tonadas irlandesas o inglesas, las cuales en ocasiones parodian, así como canciones de minorías étnicas provenientes de Grecia, Italia y países asiáticos. Entre los varios centenares de canciones australianas que se han recopilado, las más populares son The Wild Colonial Boy y la ubicua Waltzing Matilda.
Sin embargo, a partir del final de la segunda Guerra Mundial ha evolucionado una sociedad más rica y plural gracias a las tradiciones folclóricas de los inmigrantes de diferentes países. A pesar de esta pérdida gradual de individualidad, la música folcórica australiana, sea urbana, rural o aborigen, parece tener suficiente fuerza como para resistir la dominación cultural inglesa, estadunidense y de cualquier otra parte.
3. Música de arte hasta 1900 Desde sus inicios, a finales del siglo XVIII, la música de arte australiana dependió por completo de la cultura europea durante más de un siglo, principalmente de la cultura inglesa. El aislamiento geográfico del país limitó el número de músicos( compositores, intérpretes y maestros) a unos cuantos inmigrantes y visitantes. Las generaciones de músicos nacidos en Australia tendieron a salir del país en busca de mejores oportunidades. La“ quadrille” fue la música de origen europeo más antigua en Australia y era ejecutada por las bandas militares en los establecimientos penales. A partir de 1830, la llegada paulatina de colonos independientes hizo crecer el público musical, impulsando los conciertos de música de cámara, la fundación de academias musicales privadas y la visita de solistas virtuosos de otras partes del mundo, notables músicos itinerantes como Vincent Wallace e Isaac Nathan( 1790-1864), que enriquecieron la vida musical australiana.
La fiebre de oro de la década de 1850 generó una cultura de clase media y una creciente demanda por el teatro comercial, las sociedades corales y la música pianística de salón. La industria de la música impresa comenzó a florecer en 1853 con la fundación de la Royal Philharmonic Society de Melbourne. Exitosas temporadas de ópera se llevaron a cabo en Melbourne, Adelaide, Sydney y Brisbane en las últimas décadas del siglo XIX, popularidad que hasta la fecha continúa haciendo de la ópera un rasgo distintivo de la música australiana. Se establecieron cátedras de música en las universidades de Melbourne( 1891) y Adelaide( 1884), y se fundaron los conservatorios de Melbourne( 1895), Adelaide( 1898) y Sydney( 1916). Se formó una orquesta sinfónica en Melbourne para el centenario de la fundación de la ciudad( 1888) y siguió en aumento el gusto por los conciertos. Entre los compositores de esta época destacan Marshall Hall( 1867-1915), Fritz Hart( 1874-1949) y en particular Alfred Hill, cuyo tratamiento musical de las mitologías maorí y aborígenes, reflejó la búsqueda de una identidad nacional en contraste con la tradición romántica alemana imperante.