Motores eléctricos
Arranque de los motores asíncronos trifásicos
Arranque de los motores
asíncronos trifásicos
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Arranque directo
Se trata del modo de arranque más sencillo en el que el
estator se acopla directamente a la red. El motor se basa en
sus características naturales para arrancar.
En el momento de la puesta bajo tensión, el motor actúa
como un transformador cuyo secundario, formado por la jaula
muy poco resistente del rotor, está en cortocircuito. La
corriente inducida en el rotor es importante. La corriente
primaria y la secundaria son prácticamente proporcionales.
Por tanto, se obtiene una punta de corriente importante en
la red:
I arranque = 5 a 8 l nominal.
El par de arranque medio es:
C arranque = 0,5 a 1,5 C nominal.
A pesar de las ventajas que conlleva (sencillez del equipo,
elevado par de arranque, arranque rápido, bajo coste), sólo
es posible utilizar el arranque directo en los siguientes casos:
– la potencia del motor es débil con respecto a la de la red,
para limitar las perturbaciones que provoca la corriente
solicitada,
– la máquina accionada no requiere un aumento progresivo
de velocidad y dispone de un dispositivo mecánico (por
ejemplo, un reductor) que impide el arranque brusco,
– el par de arranque debe ser eleva do.
Por el contrario, siempre que:
– la caída de tensión provocada por la corriente solicitada
pueda perturbar el buen funcionamiento de otros aparatos
conectados a la misma línea,
– la máquina accionada no pueda admitir sacudidas
mecánicas,
– la seguridad o la comodidad de los usuarios se vea
comprometida (por ejemplo, en el caso de las escaleras
mecánicas),
será imprescindible recurrir a una artimaña para disminuir la
corriente solicitada o el par de arranque. En estos casos, el
medio más utilizado consiste en arrancar el motor bajo
tensión reducida.
Durante la puesta en tensión de un motor, la corriente
solicitada es considerable y puede provocar una caída
de tensión que afecte al funcionamiento de los
receptores, especialmente en caso de insuficiencia de
la sección de la línea de alimentación. En ocasiones, la
caída puede llegar a ser perceptible en los aparatos de
alumbrado.
Para poner remedio a estos inconvenientes, ciertos
reglamentos sectoriales prohíben el uso de motores de
arranque directo que superen cierta potencia. Otros se
limitan a imponer la relación entre la corriente de
arranque y la nominal en base a la potencia de los
motores.
Los motores de jaula son los únicos que pueden
acoplarse directamente a la red por medio de un
equipo simple.
Tan sólo las extremidades de los devanados del
estator sobresalen de la placa de bornas. Dado que el
fabricante determina de manera definitiva las
características del rotor, los distintos procesos de
arranque consisten principalmente en hacer variar la
tensión en las bornas del estátor. En este tipo de
motores, cuya frecuencia es constante, la reducción de
la punta de corriente conlleva de manera automática
una fuerte reducción del par.
Corriente
7
6
5
Co
rrie
nte
ab
so
rb
id
a
or
ot
lm
re
po
4
3
2
1
Velocidad
0
0,25
0,50
0,75
Curva de corriente/velocidad del arranque directo
†
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