telesquemario tato.pdf Oct. 2014 | Page 20

Control de potencia Protección contra las sobrecargas o Circuito de control El contacto de disparo de cada relé debe asociarse en serie en el circuito de la bobina del contactor que alimenta el receptor. Este contacto puede ser de retención o fugaz: – contacto de retención Cuando se dispara el relé, los contactos se mantienen mecánicamente. El relé debe rearmarse manualmente o con un dispositivo de rearme eléctrico a distancia. Con los esquemas de control 2 hilos hay que utilizar obligatoriamente contactos de retención, para que el contactor no ratee. – contacto impulsional El contacto de disparo vuelve a la posición inicial después del funcionamiento del relé y la apertura del contactor, por lo que debe utilizarse obligatoriamente con un esquema 3 hilos. En ambos casos, resulta imprescindible solucionar el fallo antes de rearmar el relé (contacto de retención) o de volver a activar el pulsador de marcha (contacto impulsional). Los relés electromagnéticos de máxima corriente se utilizan para proteger las instalaciones sometidas a picos de corriente frecuentes (por ejemplo, arranque de motores de anillos en aparatos de elevación) contra las sobrecargas importantes en los casos en los que, a causa de arranques demasiado frecuentes, variaciones bruscas del par o riesgos de calado, resulte imposible utilizar relés térmicos de biláminas. Principio de funcionamiento Los principales elementos de los relés son: – un circuito magnético, formado por una parte fija, una armadura móvil y una bobina, – un mecanismo de disparo accionado a través de la armadura móvil y que actúa sobre contactos auxiliares NC + NA. La corriente que se desea controlar atraviesa la bobina, conectada en serie a una de las fases del receptor. Cuando dicha corriente rebasa el valor de reglaje, el campo magnético que genera la bobina es suficiente para atraer la armadura móvil y cambiar el estado de los contactos. El contacto de apertura se encuentra en el circuito de la bobina del contactor principal, por lo que éste se abre. Protección de motores de arranque prolongado Asociación con un contactor 1/L1 2 13 3 4 14 6 95 96 54 55 A1 56 14 – KM2 Cortocircuitado del relé de protección durante el arranque 20 – KM1 A1 – KM1 A2 V W U Asociación de tres relés electromagnéticos con un contactor 13 13 – KM1 14 14 M 3 53 – KM1 A2 6 4 2 11 3 5 1 3 5 6 4 2 13 22 13 14 A1 – KM1 A2 A1 A2 – S1 – S2 2 contactos impulsionales † – KM2 12 21 13 1 92 92 91 – KM1 – F2 – KM1 – S2 1 contactos de retención 4 2 92 92 91 91 – F2 – S1 92 – F2 2 2 2 – Q1 – KM1 – F4 14 93 94 1 1 – Q2 5 6 – Q1 – F3 – F4 1 1 2 92 – F2 91 14 6 1 2 – F3 W 1 2 1 2 U – F2 – F3 – F4 V 2 4 – KM1 1 91 92 13 – F2 91 91 5/L3 3/L2 A1 1/L1 o Circuito de potencia Inclusión de un relé en cada una de las fases de alimentación del receptor protegido. 5/L3 El reglaje se realiza reduciendo o aumentando el ángulo de apertura de la armadura móvil, lo que modifica el entrehierro, y por tanto, el número de amperios-vuelta necesarios para cerrar el circuito magnético. El dispositivo de reglaje está graduado en amperios, por lo que basta con indicar el valor de la corriente de disparo. 3/L2 Para proteger los motores de arranque prolongado contra las sobrecargas es preferible utilizar relés de biláminas de clase 20 o 30 (ver la página 17). Pero en caso de que esta protección resulte imposible (por ejemplo, cuando la duración del arranque rebase los límites que determina la norma sobre clases de disparo) la protección deberá realizarse: – mediante un relé con sondas de termistancias (ver la página 19), – mediante un relé térmico de clase 10 alimentado a través de los secundarios de tres transformadores de corriente con bajo índice de saturación, – cortocircuitando un relé térmico de clase 10 durante el arranque con ayuda de un contactor. Al final del arranque, un Dispositivo de reglaje A2 1 Los relés electromagnéticos de máxima corriente