Fundamentos esenciales del movimiento
empezar a trabajar el cuerpo y el equilibrio, para empezar a trabajar con los primeros gestos que se aproximan a la sensualidad, para ser más delicados al momento de abrazar, para encontrar una actitud más apropiada con nosotros mismos, etc.
Partiendo de la premisa de que en las formas naturales y cotidianos del movimiento, las personas no hacen caso a la respiración, propongo prestar atención y ser más conscientes de la forma en que respiramos, descubriendo poco a poco los beneficios de la respiración adecuada, antes de empezar a bailar como durante el baile, antes de abrazarse, cuando nos abrazamos, en la etapa de preparación al baile, en los pasos más simples, en el intento de ser elegantes, en el intento continuo de querer relajarse, en una pausa, cuando se está perdiendo el equilibrio, cuando encontramos un equilibrio y no queremos perderlo, cuando queremos hacer sentir la delicadeza o la intensidad, cuando entramos en tensión, cuando comenzamos a agitarnos porque nos emocionamos, etc. Hay que empezar a usar conscientemente la respiración para aprovechar sus beneficios. Conocer y utilizar de manera más consciente la propia respiración favorece la condición emocional, psicológica y física. La respiración es el instrumento determinante del Método.
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