Introducción
Casi cuarenta años de democracia constitucional nos han permitido una convivencia basada en el diálogo y la acción democrática. La educación se basaba en el respeto por miedo al profesor, permitiendo una sumisión del alumnado, castrando su iniciativa y su participación en el proceso enseñanza-aprendizaje, es decir, quedando reducido a ser un mero espectador de su aprendizaje.
También hemos avanzado en integración e igualdad. Antes no se aceptaba la discapacidad, permitiendo que la ignorancia del alumnado se convirtiera en crueldad ante la diferencia.
El alumnado actual se relaciona con sus iguales sin menospreciar las discapacidades. Plantear actividades grupales en clase, redes y proyectos, mediante el trabajo colaborativo, es más fácil , ahora, gracias a la labor realizada en los centros educativos tanto en igualdad como en integración.
Somos una sociedad moderna con alumnado actualizado a las necesidades y/o demandas sociales, pero también con algunos males de esta nueva institución. En los centros educativos lo detectamos desde lo más evidente: desde el no respeto de las zonas comunes, tanto en limpieza, como en utilización de las instalaciones, hasta la baja participación en actividades colectivas dentro y fuera del centro, por iniciativa propia. En las aulas, la competitividad, antiguamente vista como una excelencia, se ha convertido en deslealtad, al intentar comparar y defender el alumnado sus progresos sopesándolos con los fracasos de sus compañeros. Es difícil crear equipos de trabajo entre el alumnado, porque los esfuerzos del docente se centran en crear primero unos grupos bien avenidos, como primer paso, donde el respeto al bien del conjunto prevalezca sobre el bien individual.
Muchos docentes, conscientes de ésta debilidad, empiezan a buscar fórmulas de trabajo y organización del proceso enseñanza-aprendizaje. Las fórmulas planteadas son el trabajo colaborativo y por proyectos, si bien ambos están muy relacionados. El trabajo en las redes educativas se basa en ambas, pero me centraré en la modalidad de proyecto de aprendizaje-servicio y las redes educativas. Nuestro proyecto de aprendizaje-servicio tiene por título Apoyo a los huertos escolares y urbanos de Fuerteventura..
Autoría: Pedro César González Cabrera
IES Gran Tarajal
2.1 LAS REDES EDUCATIVAS Y EL BIEN COMÚN.
Tema central
El respeto por el bien común, es el camino hacia la sociedad global
2017 | nº XX | Tamadaba | 3