Síndrome de Down sindrome_down | Page 17

podemos hacer?”. En esos momentos, los padres necesitan apoyo de su núcleo más próximo, la dinámica familiar requiere de amor, paciencia, fortaleza interna y comunicación. Testimonio Hace ya unos meses escribí esta carta, pensé y pensé como podía decir todo lo que dentro de mi corazón sentía y aún está sintiendo, y ahora quiero decirles… Que el día que nació Benjamín y nos dieron la noticia de que nuestro bebé tenía Síndrome de Down fue un golpe duro... Fue, al principio, llorar la muerte de un hijo que no era y nunca fue pero que habíamos soñado, y verlo y enamorarnos de él, del bebé que ahora está con nosotros y que está acá en nuestros brazos dulcemente dormido. Lloré mucho, me pregunté ¿Por qué a mí?, ¿Por qué a nosotros?, ¿Qué hice mal?, y sé que durante los años por venir existirán más sentimientos y otros momentos difíciles. Pero yo creo en él; en que hará lo que quiera hacer, así de fácil. Igual nos tomará poco o mucho tiempo, pero estoy dispuesta a dar todo de mí, a estar a su lado, a compartir todos sus triunfos, sus angustias, sus temores y a enseñarle que la vida es hermosa y que a su lado seré la mejor mamá, porque tengo al mejor hijo, al que Dios me envió para aprender y saber que todo se puede hacer y que esto no es una limitación; al contrario, es un gran aprendizaje y sé que nos llevará tiempo y estoy dispuesta a dar, junto a él, esa y muchas guerras. Trataré de no limitarlo ni verlo diferente: él es él y nada más, es diferente a los demás niños; pero, también ,no hay niño que se parezca a otro ni ninguno que llegue exento de alguna problemática. Él tiene “síndrome de Down”, bueno, también podría tener los pies chuecos, qué se yo... lo único que deseo es amarlo y dedicarme a él en la tarea de ayudarlo a desarrollarse. Sin duda que aprenderé muchas cosas de él. Aprenderé sobre paciencia y disciplina; aprenderé a sortear, enfrentar y trabajar por parte de la sociedad que aún ve mal a los niños o personas con alguna discapacidad. Aprenderé 18