Síndrome de Down sindrome_down | Page 18

cosas que no sabía que aprendería, él será mi maestro, de hecho, ya es mi maestro de vida. Han pasados días y conforme pasan más y lo veo, reflexionó y me doy cuenta de lo que ahora soy capaz de hacer; dentro de mí existe confianza, alegría y todo el entusiasmo que se desborda. Tengo la certeza que todo pasa por algo, aunque quizá en el primer mo- mento mi vida se derrumbó, ahora veo y siento la vida diferente; aunque somos seres muy frágiles que estamos expuestos a todo y en muy poco decidimos, sí podemos escoger algo importante: cómo tomar las cosas... siempre hay momentos donde optar por la alegría o la pesadez. Yo, por ejemplo, tomo la llegada de Benjamín a mi vida (a sus vidas, también) con una gran alegría y, también, como una enorme bendición. Por lo pronto cuento con muchos aliados. Seres excepcionales que han sido eso y más a lo largo de toda la vida: la familia (Peña-Escobar). Agra- decemos de todo corazón el amor, apoyo, comprensión y entusiasmo de mis papás, hermanos y familia en esta nueva aventura llamada: Benjamín. P.d. Cuando nació Beny, algunas personas preguntaban cómo debían decirnos o qué debían decir y yo no pude responderles a esto, aún el dolor me cegaba, pero ahora les digo: Digan con toda naturalidad que es un niño diferente; es simplemente un niño y que, además, nació con un regalo llamado Síndrome de Down, del cual estoy orgullosa, y que si les dicen “Pobre Dania” o “Pobrecito niño”, les digan que no. Eso sí me lastimaría mucho, porque soy la mamá más afortunada por tenerlo y disfrutar esta nueva vida, y les hago la invitación para que todos lo vean diferente, como la invitación que yo recibí a una nueva vida llena de retos y ya. Los quiero y sé que están a mi lado para levantarme, orientarme y darme amor cuando lo necesite. Gracias familia. Adaptación de D´Artigues K.(6 de enero 2007), A mis amigos: El universal. Recupe- rado de: www.eluniversal.com.mx/autor-opinion/.../katia-dartigues/campos-eliseo 19