DESAFÍOS ANTIL AVADO
lar que, cuando se combina, permite que los
fondos una vez ilícitamente obtenidos y con-
taminados parezcan legítimos.
De manera similar, la financiación del terro-
rismo proporciona la capacidad de los terro-
ristas para levantar, mover, almacenar y
distribuir los fondos, otros activos o recursos;
sin embargo, por lo general se lleva a cabo en
una escala menor en comparación con la mag-
nitud de la economía delictiva. A pesar de la
priorización de las transacciones de valores
más altos asociados con el delito organizado,
el enfoque en la financiación del terrorismo
ha crecido debido a la mejora de la compren-
sión y el desafortunado crecimiento de grupos
tales como ISIL.
Al igual que el lavado de dinero, la financia-
ción del terrorismo evoluciona continua-
mente. Sin embargo, existen diferencias
fundamentales entre el lavado de dinero y
financiación del terrorismo. La principal dife-
rencia es que en el lavado de dinero todo el
dinero sujeto al proceso de lavado está sucio
desde el principio, ya que se deriva de los pro-
ductos del delito. Sin embargo, en la financia-
ción del terrorismo, si bien una parte del
dinero de los terroristas es, sin duda, pro-
ducto del delito, una proporción significativa
de la misma no es en realidad dinero sucio
desde el principio. Naturalmente, si los fon-
dos se consideran ilícitos, es normal asumir
que los terroristas recurrirán a actividades
delictivas de lavado de dinero para financiar
sus actividades.
Donde un grupo terrorista no está más allá de
cometer un delito no terrorista para recaudar
fondos, el proceso para financiar el terro-
rismo se convierte en “lavado de dinero al
revés” con la asistencia de la legitimidad de
los fondos involucrados al inicio del proceso.
En otras palabras, el dinero comienza limpio y
luego se ensucia debido a las intenciones de
sus poseedores; por ejemplo, donaciones de
caridad posteriormente objeto de uso terro-
rista. Por lo tanto, reconocer los fondos rela-
cionados con la financiación del terrorismo
requiere el conocimiento de la intención
última. Esto se puede lograr mediante la iden-
tificación de forma retrospectiva de tipologías
sobre la base de los ataques terroristas reales,
los supuestos sobre los individuos nombrados
en base a las actividades o las asociaciones
anteriores o informaciones en directo sobre
las actividades y las comunicaciones intercep-
tadas. Con el fin de apoyar de manera efec-
tiva, la CFT requiere un enfoque amplio y
sofisticado para la detección de los flujos
financieros dirigidos a las células terroristas.
Esto incluiría las sugerencias postuladas al
final de este artículo, pero también requiere
una estrecha colaboración entre los servicios
de inteligencia y unidades de inteligencia
financiera/policía, por lo que la explotación
máxima de la inteligencia financiera que
rodea a sospechosos de terrorismo pueda lle-
varse a cabo, como fue el caso de la conspira-
ción en el bombardeo líquido de 2006
(Operación Overt).
ALD/CFT contemporáneos
El entorno actual de ALD/CFT se encuentra
impulsado por controles y regulaciones finan-
cieros más estrictos. Lo que existe es un régi-
men de ALD/CTF—un régimen formalizado
definible para proteger los intereses de nego-
cio en sectores considerados viables en la pre-
vención de la colocación y la estratificación
de los fondos ilícitamente obtenidos y el
apoyo a la financiación del terrorismo (apun-
talados por las Recomendaciones del GAFI).
Las Recomendaciones del GAFI revisadas ya
han promovido la normalización de las políti-
cas y marcos legales para combatir el lavado
de dinero y la financiación del terrorismo
como un colectivo.
El desafío es que el ALD y la CFT sólo son
iguales donde el dinero asociado con la finan-
ciación del terrorismo se deriva de la delin-
cuencia. Además, como el medio ambiente
ALD/CFT ha indicado, existe también la acep-
tación teórica de que delincuentes y terroris-
tas participan en el proceso de colocación,
estratificación e integración como un medio
para lograr sus intenciones separables. Donde
la financiación del terrorismo no se deriva de
la delincuencia este modelo no se ajusta. Esto
indica que la integración y la estratificación
son irrelevantes. Esto significa que la finan-
ciación del terrorismo no es tanto “lavado de
dinero al revés”, como colocación inversa. Por
ejemplo, la financiación no es revelada por su
origen, sino por su destino.
El exceso de confianza en las recomendacio-
nes del GAFI revisadas presume que las prác-
ticas de ALD serán eficaces en la
identificación de la financiación del terro-
rismo. Esta presunción ha evolucionado gra-
cias a un nexo evidente entre el delito
organizado y el terrorismo. Esto conduce a un
exceso de confianza en las recomendaciones
revisadas para hacerles frente a ambas activi-
dades igualmente. Sin embargo, mientras que
los enfoques que separan el lavado de dinero y
la financiación del terrorismo indican una
similitud conceptual, hay una diferencia
metodológica distinta. Además, esto puede no
afectar la investigación previa o posterior al
evento, ya que el enfoque es simplemente
conectar el dinero a los terroristas y sus
patrocinadores.
Por lo tanto, la diferencia esencial entre el
ALD y la CFT es:
“Suspicious Activity Reports (SARs) Annual Report,” National Crime Agency, 2015,
http://www.nationalcrimeagency.gov.uk/publications/677-sars-annual-report-2015/file
• El ALD pretende vincular la información
disponible sobre el dinero a un tipo de
delito. Esto incluye el dinero que entra en
el sistema financiero (colocación), lo que
ya está en el sistema (estratificación) y
la que está saliendo del sistema (integra-
ción).
• La CFT busca conectar la información
acerca del dinero ya en el sistema (trans-
ferencia) o saliendo del sistema para
apoyar el terrorismo o un acto terrorista
(utilización).
Evaluación
A pesar de la creciente riqueza de evidencia
para apoyar la prevención y detección de la
financiación del terrorismo, parece que los
conocimientos existentes ascienden a la com-
prensión rudimentaria en una amplia gama
de posibilidades. La literatura disponible es
vaga en la representación de cómo las fuentes
y los métodos han cambiado en los últimos
años, el crecimiento potencial de la diversi-
dad y la complejidad o la influencia que ha
tenido la legislación ALD/CFT. Por otra parte,
estudios de casos documentados dependen de
casos resueltos y demuestran esas actividades
utilizando empresas de fachada para disimu-
lar los beneficiarios efectivos.
Si bien es aceptable revisar los casos anterio-
res, el enfoque limita la consideración de
todas las opciones de financiación del terro-
rismo (delitos adquisitivos, donaciones,
secuestros por rescate, impuestos ilegales, las
ONG apropiadas, etc.). Las actividades basa-
das en la comprensión actual se hacen repre-
sentaciones de hecho de la financiación del
terrorismo apoyadas por la creencia de que
las Recomendaciones del GAFI proporcionan
seguridad total. Este enfoque está limitando
el progreso de la CFT por miedo a aventurarse
en el área desconocida de las tendencias y
enfoques para la financiación del terrorismo.
Por ejemplo, el aumento del uso de la finan-
ciación del terrorismo basada en el comercio,
abuso de los recursos naturales y la trata de
personas. Del mismo modo, las evaluaciones
se generalizan con frecuencia o se simplifican
demasiado con las unidades nacionales de
inteligencia financiera (UIF) que reciben en
muchos casos insuficiente cantidad de repor-
tes de operaciones sospechosas (ROS) vincu-
lados a las prácticas terroristas potenciales.
Por ejemplo, en 2015 el UIF del Reino Unido
recibió 381.882 ROS de los cuales sólo 1.899
fueron identificados como relacionados con la
financiación del terrorismo. 1
Por otra parte, las complicaciones se presen-
tan para determinar el origen de los fondos
sospechosos ya que las tácticas de financia-
ción del terrorismo simplemente pueden
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