Spanish ACAMS Today (Septiembre-Noviembre 2016) Vol. 15 No. 4 | Page 15

DESAFÍOS ANTIL AVADO lar que, cuando se combina, permite que los fondos una vez ilícitamente obtenidos y con- taminados parezcan legítimos. De manera similar, la financiación del terro- rismo proporciona la capacidad de los terro- ristas para levantar, mover, almacenar y distribuir los fondos, otros activos o recursos; sin embargo, por lo general se lleva a cabo en una escala menor en comparación con la mag- nitud de la economía delictiva. A pesar de la priorización de las transacciones de valores más altos asociados con el delito organizado, el enfoque en la financiación del terrorismo ha crecido debido a la mejora de la compren- sión y el desafortunado crecimiento de grupos tales como ISIL. Al igual que el lavado de dinero, la financia- ción del terrorismo evoluciona continua- mente. Sin embargo, existen diferencias fundamentales entre el lavado de dinero y financiación del terrorismo. La principal dife- rencia es que en el lavado de dinero todo el dinero sujeto al proceso de lavado está sucio desde el principio, ya que se deriva de los pro- ductos del delito. Sin embargo, en la financia- ción del terrorismo, si bien una parte del dinero de los terroristas es, sin duda, pro- ducto del delito, una proporción significativa de la misma no es en realidad dinero sucio desde el principio. Naturalmente, si los fon- dos se consideran ilícitos, es normal asumir que los terroristas recurrirán a actividades delictivas de lavado de dinero para financiar sus actividades. Donde un grupo terrorista no está más allá de cometer un delito no terrorista para recaudar fondos, el proceso para financiar el terro- rismo se convierte en “lavado de dinero al revés” con la asistencia de la legitimidad de los fondos involucrados al inicio del proceso. En otras palabras, el dinero comienza limpio y luego se ensucia debido a las intenciones de sus poseedores; por ejemplo, donaciones de caridad posteriormente objeto de uso terro- rista. Por lo tanto, reconocer los fondos rela- cionados con la financiación del terrorismo requiere el conocimiento de la intención última. Esto se puede lograr mediante la iden- tificación de forma retrospectiva de tipologías sobre la base de los ataques terroristas reales, los supuestos sobre los individuos nombrados en base a las actividades o las asociaciones anteriores o informaciones en directo sobre las actividades y las comunicaciones intercep- tadas. Con el fin de apoyar de manera efec- tiva, la CFT requiere un enfoque amplio y sofisticado para la detección de los flujos financieros dirigidos a las células terroristas. Esto incluiría las sugerencias postuladas al final de este artículo, pero también requiere una estrecha colaboración entre los servicios de inteligencia y unidades de inteligencia financiera/policía, por lo que la explotación máxima de la inteligencia financiera que rodea a sospechosos de terrorismo pueda lle- varse a cabo, como fue el caso de la conspira- ción en el bombardeo líquido de 2006 (Operación Overt). ALD/CFT contemporáneos El entorno actual de ALD/CFT se encuentra impulsado por controles y regulaciones finan- cieros más estrictos. Lo que existe es un régi- men de ALD/CTF—un régimen formalizado definible para proteger los intereses de nego- cio en sectores considerados viables en la pre- vención de la colocación y la estratificación de los fondos ilícitamente obtenidos y el apoyo a la financiación del terrorismo (apun- talados por las Recomendaciones del GAFI). Las Recomendaciones del GAFI revisadas ya han promovido la normalización de las políti- cas y marcos legales para combatir el lavado de dinero y la financiación del terrorismo como un colectivo. El desafío es que el ALD y la CFT sólo son iguales donde el dinero asociado con la finan- ciación del terrorismo se deriva de la delin- cuencia. Además, como el medio ambiente ALD/CFT ha indicado, existe también la acep- tación teórica de que delincuentes y terroris- tas participan en el proceso de colocación, estratificación e integración como un medio para lograr sus intenciones separables. Donde la financiación del terrorismo no se deriva de la delincuencia este modelo no se ajusta. Esto indica que la integración y la estratificación son irrelevantes. Esto significa que la finan- ciación del terrorismo no es tanto “lavado de dinero al revés”, como colocación inversa. Por ejemplo, la financiación no es revelada por su origen, sino por su destino. El exceso de confianza en las recomendacio- nes del GAFI revisadas presume que las prác- ticas de ALD serán eficaces en la identificación de la financiación del terro- rismo. Esta presunción ha evolucionado gra- cias a un nexo evidente entre el delito organizado y el terrorismo. Esto conduce a un exceso de confianza en las recomendaciones revisadas para hacerles frente a ambas activi- dades igualmente. Sin embargo, mientras que los enfoques que separan el lavado de dinero y la financiación del terrorismo indican una similitud conceptual, hay una diferencia metodológica distinta. Además, esto puede no afectar la investigación previa o posterior al evento, ya que el enfoque es simplemente conectar el dinero a los terroristas y sus patrocinadores. Por lo tanto, la diferencia esencial entre el ALD y la CFT es: “Suspicious Activity Reports (SARs) Annual Report,” National Crime Agency, 2015, http://www.nationalcrimeagency.gov.uk/publications/677-sars-annual-report-2015/file • El ALD pretende vincular la información disponible sobre el dinero a un tipo de delito. Esto incluye el dinero que entra en el sistema financiero (colocación), lo que ya está en el sistema (estratificación) y la que está saliendo del sistema (integra- ción). • La CFT busca conectar la información acerca del dinero ya en el sistema (trans- ferencia) o saliendo del sistema para apoyar el terrorismo o un acto terrorista (utilización). Evaluación A pesar de la creciente riqueza de evidencia para apoyar la prevención y detección de la financiación del terrorismo, parece que los conocimientos existentes ascienden a la com- prensión rudimentaria en una amplia gama de posibilidades. La literatura disponible es vaga en la representación de cómo las fuentes y los métodos han cambiado en los últimos años, el crecimiento potencial de la diversi- dad y la complejidad o la influencia que ha tenido la legislación ALD/CFT. Por otra parte, estudios de casos documentados dependen de casos resueltos y demuestran esas actividades utilizando empresas de fachada para disimu- lar los beneficiarios efectivos. Si bien es aceptable revisar los casos anterio- res, el enfoque limita la consideración de todas las opciones de financiación del terro- rismo (delitos adquisitivos, donaciones, secuestros por rescate, impuestos ilegales, las ONG apropiadas, etc.). Las actividades basa- das en la comprensión actual se hacen repre- sentaciones de hecho de la financiación del terrorismo apoyadas por la creencia de que las Recomendaciones del GAFI proporcionan seguridad total. Este enfoque está limitando el progreso de la CFT por miedo a aventurarse en el área desconocida de las tendencias y enfoques para la financiación del terrorismo. Por ejemplo, el aumento del uso de la finan- ciación del terrorismo basada en el comercio, abuso de los recursos naturales y la trata de personas. Del mismo modo, las evaluaciones se generalizan con frecuencia o se simplifican demasiado con las unidades nacionales de inteligencia financiera (UIF) que reciben en muchos casos insuficiente cantidad de repor- tes de operaciones sospechosas (ROS) vincu- lados a las prácticas terroristas potenciales. Por ejemplo, en 2015 el UIF del Reino Unido recibió 381.882 ROS de los cuales sólo 1.899 fueron identificados como relacionados con la financiación del terrorismo. 1 Por otra parte, las complicaciones se presen- tan para determinar el origen de los fondos sospechosos ya que las tácticas de financia- ción del terrorismo simplemente pueden 1 15