SOLUCIONES PRÁCTICAS
1930 en los EE. UU., hubo muchos funcionarios gubernamentales de alto nivel que establecían la ideología poco ética de la codicia sobre el deber. Considérese al Secretario del Interior durante el gobierno del Presidente Harding. Este funcionario de alto nivel tuvo la osadía de vender derechos de perforación de petróleo de tierras federales a varios compinches. En aquel entonces los corruptos simplemente reflejaban los ejemplos de líderes.
Perseguir la corrupción no está exento de peligro. En el apogeo de la era de la Prohibición, las amenazas de muerte no eran meras palabras, sino peligros reales para los dedicados a combatir la corrupción. Más allá del miedo a la muerte, una persecución de la corrupción que incomodaba a un oficial elegido influyente rápidamente podría acabar con la carrera de alguno.
Lo que revirtió la marea de los EE. UU. fueron funcionarios dedicados como Mable Willebrandt, la mujer de más alto rango en el Departamento de Justicia( DOJ) y Elmer Irey, jefe de la Unidad de Inteligencia Criminal del IRS. Estos individuos agilizaron su valor y batallaron exitosamente contra la corrupción de manera sin precedentes. A través de su integridad inquebrantable fueron impermeables a la corrupción y se hicieron fuertes faros de ejemplo que otros podían seguir. 5
Sistema judicial sensible
Los corruptos tienen un talón de Aquiles: el rastro del dinero. Como dice un gran libro de antigua sabiduría, si quieres conocer el corazón de un hombre, mira hacia sus tesoros. Las instancias de riqueza inexplicable han causado la caída de más de un funcionario corrupto. En los primeros años, los EE. UU. evolucionaron una herramienta imprevista— las leyes fiscales— para controlar la corrupción de alto nivel. Poco después, los funcionarios corruptos antes intocables cayeron rápidamente sobre una espada de delitos fiscales.
Pero las leyes fiscales no exigían penas carcelarias considerables y los criminales aprendieron a lavar su dinero. Por otra parte, las organizaciones criminales refinaron el arte de la corrupción confederada. En respuesta a la lucha contra las conspiraciones perniciosas, los EE. UU. promulgaron la Ley de Chantaje Civil, Influencia y Organizaciones Corruptas( RICO por sus siglas en inglés). Poco después, las leyes de lavado de dinero fueron promulgadas para atacar quirúrgicamente el elemento vital de la enfermedad. RICO se centró en controlar la organización más amplia y los conspiradores del extremo exterior. Los estatutos de lavado de dinero hicieron que el rastro del dinero fuera aún más letal y abarcador. Ambas leyes penales aumentaron significativamente el tiempo de cárcel y proporcionaron una poderosa herramienta para eliminar los frutos de la delincuencia: el decomiso civil.
Lo que es más, un sistema judicial sensible necesita dotarse de recursos suficientes. Una nación puede tener estatutos penales eficaces, pero sin los fiscales especializados y los investigadores criminales que puedan detectar los senderos más sofisticados de corrupción, son como un coche bien construido sin motor. En el siglo XX fue el Departamento del Tesoro de los EE. UU. con los recursos que perfeccionó el arte de seguir el dinero a través de los investigadores financieros calificados. El FBI de J. Edgar Hoover pronto siguió el ejemplo de Tesorería mediante la contratación de contadores públicos. Como los funcionarios corruptos y sus compatriotas mejoraron en ocultar sus rastros de dinero, también lo hicieron los investigadores y fiscales en su capacidad para seguir el rastro del dinero y presentar la prueba en los tribunales.
Hay algunas naciones que disfrazan sus esfuerzos para combatir la corrupción con leyes fuertes en los libros, pero sus investigadores criminales y los fiscales están mal dotados y capacitados. Uno no puede evitar pensar que esto está hecho adrede.
Regímenes normativos eficaces
El Código de Rentas Internas( IRC por sus siglas en inglés) de los EE. UU. ciertamente tiene sus defectos, tributos a los intereses y las desigualdades especiales. Pocos pueden argumentar en contra de la creencia de que el IRC desde hace mucho necesita una revisión a fondo. Pero los que defienden que se deshaga por completo desean conservar un aspecto del IRC. Cada año, todos, incluidos los de cargos de confianza, tienen que declarar todos sus ingresos bajo pena de persecución penal. Ningún otro requisito reglamentario ha tenido un impacto tan pronunciado en la lucha contra la corrupción en los EE. UU. como el requisito de la obligación de presentar una declaración de impuestos. Incluso el vicepresidente de los EE. UU. Spiro Agnew fue víctima. El requisito de presentación de la declaración de impuestos creó un cambio de paradigma que obligó a los funcionarios corruptos a vivir en las sombras financieras. Cualquiera que contemple la corrupción tiene un dilema desconcertante: no reclamar las cantidades recibidas de la corrupción y someterse a la evasión de impuestos o reclamar el soborno, pero crear un rastro de dinero que lleva a su actividad ilícita.
Curiosamente, la herramienta más eficaz en los EE. UU. de los prestamistas para validar la honradez de una solicitud de préstamo es la recepción de las declaraciones certificadas de impuestos federales.
El inicio de técnicas de lavado de dinero sofisticadas en los EE. UU. llevó a la necesidad de ocultar el dinero de los auditores de impuestos y los investigadores criminales. Después de la condena de Al Capone, el gánster grande que fue Meyer Lansky abrió una cuenta bancaria en Suiza y luego les enseñó a otros gánsteres cómo embolsar dinero en el exterior lejos de los ojos escrutadores de los investigadores del IRS.
Como los senderos del dinero comenzaron a borrarse y los criminales mejoraron en ocultar su dinero, los EE. UU. promulgaron la Ley de Secreto Bancario( BSA), que obliga a las instituciones financieras a presentar los informes de transacción en efectivo y los reportes de operaciones sospechosas( CTR / ROS). La intención original de la BSA era combatir la evasión fiscal en la economía subterránea y la actividad delictiva basada en el efectivo. La BSA también aumentó los obstáculos financieros que enfrentan los delincuentes. CTR y ROS dieron a los investigadores pistas críticas de posible riqueza inexplicable o intentos de lavado de dinero de los funcionarios públicos y sus asociados.
Cuando la BSA se sobrecargó con la Ley del Patriota, una ventana mayor se abría en actividades nefastas de los que están en puestos de confianza. El público simplemente no tiene la capacidad para apreciar toda la
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El artículo de ACAMS Today“ Los T-MEN: Un Legado de los Asesinos de Gigantes”, publicado en la entrega de junio-agosto 2015, detallaba la batalla de Willebrandt e Irey.
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