Soy 6
La llegada del hijo hizo que la historia se volviera perfecta. Crecían juntos, como amigos, se acompañaban, hacían maldades confabulados, aprendieron muchas cosas uno al lado del otro.
Un tercer embarazo era parte de esas cosas misteriosas de Dios que simplemente no te detienes a entender, solo las recibes.
Pero este tercer integrante no tuvo las fuerzas para resistir y acompañarles en esta aventura llamada vida y dentro de la barriga de su madre lanzó un beso y se marchó.
Cuando queremos entender los misterios de Dios, nuestra mente queda asombrada de lo limitada que es y de lo complejo que termina siendo encuadrar a Dios en nuestros formatos humanos e imperfectos.
Sus tiempos, sus razones, sus propósitos nos superan y aunque creemos que nuestros mejores deseos tienen mucho sentido para nuestras vidas, debemos considerar lo que Él tiene pensado para nosotras. Con el tiempo te sorprenderás de la sabiduría del Padre y comprenderás lo amada que eres por Él.