Soporte Básico de vida en la Odontología I | Page 16

Técnica para reanimación cardiopulmonar (RCP)

Para efectuar correctamente el masaje cardíaco externo el reanimador debe colocarse al lado de los hombros de la víctima y localizar el punto de masaje, marcando la apófisis xifoides con dos dedos de una mano; colocar el talón de la otra mano al lado de ellos, en sentido craneal en la línea media esternal, entrelazando, a continuación, sobre el talón de la mano así

Nos situaremos a un lado del paciente que permanecerá en decúbito supino y sobre una superficie dura e identificaremos el centro del tórax, sin perder tiempo en buscar puntos de referencia. Aquí aplicaremos una mano sobre la otra con los dedos entrelazados, mantendremos los brazos rectos y no aplicaremos ninguna presión sobre la parte superior del abdomen y/o costillas.

Comprimiremos en línea recta sobre el esternón, utilizando el peso de nuestro cuerpo. Ejerceremos una presión para desplazar el esternón unos 4-5 cm, que luego retiraremos sin perder el contacto de nuestras manos con el paciente. Repetiremos esta secuencia a un ritmo aproximado de 100 compresiones por minuto ( la frecuencia de las compresiones hace referencia a la velocidad con la que se efectuan, no al número total de compresiones administradas por minuto).

Después de cada compresión hay que dejar que el tórax se expanda completamente, dedicando el mismo tiempo a la compresión y a la relajación (relación compresión:relajación 1:1). Después de 30 compresiones torácicas, aseguraremos la apertura de la vía aérea y realizaremos dos insuflaciones . Las interrupciones de las compresiones torácicas tienen un efecto deletéreo sobre la supervivencia.

mano, así situada, los dedos de la otra mano y, extendiendo los brazos perpendiculares al esternón de la víctima y alineando los hombros con dicho esternón, comprimir con la fuerza adecuada para hacer descender el esternón unos 4-5 centímetros.

Compresiones torácicas externas en adulto.

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