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De la mano con las tradiciones
PRIMERA TRADICIÓN
Cuando llegué a CCA /OA llamó mi atención la primera tradición: “Nuestro bienestar común deberá ser lo primero, la recuperación personal depende de la unidad de OA”. Al iniciar la recuperación, todos los conceptos eran confusos para mí, podía intelectualizarlos pero no podía aplicarlos. Yo pensaba que la palabra “unidad” se refería solamente a hacer presencia, con el tiempo me di cuenta de que estaba muy equivocada.
Había reuniones donde solo hacia la unidad con mi poder superior, pero no podía verlo así, lo veía enojada por que no había compañeras conmigo, también viví reuniones donde éramos mucha conciencia pero no sentía esa unidad.
Poco a poco trabajando los pasos, las tradiciones y los conceptos fui adentrándome al servicio, comprendiendo que no podría aplicar esta tradición en mi vida y en todos mis asuntos hasta que no pudiera primero hacer la unidad conmigo misma, para poder dar lo mejor en mi grupo, con estas vivencias comprendí el concepto de unidad que a mí me funciona: dar lo mejor de mí estando en las sesiones, estar presente con todos mis sentidos, con la mente y el corazón dispuestos a dar y recibir. Gracias a esta tradición fue posible mejorar mis relaciones personales fuera del grupo, ya que yo me consideraba como un cactus con tantas espinas que no permitía que nadie se me acercara. La enfermedad trifásica me había aislado de todos y yo no podía construir una intimidad emocional con ninguna persona dentro o fuera del grupo. Estar en recuperación, trabajar conmigo y darme a los demás el día de hoy me está ayudando a salir del asilamiento, mantener la abstinencia, como consecuencia tener una vida útil y feliz.
Agradezco a mi Poder Superior el regalo de la primera tradición.
Anónimo Zacatecas, Mexico