A la fecha, sólo he subido el peso por el crecimiento del bebé. Al inicio perdí kilos y tallas, sigo usando ropa que usaba antes del embarazo, pero no lo hubiera logrado sin CCA.
Las herramientas fueron: juntas (las más posibles), practicar Yoga en sus variantes suaves recomendado por la ginecóloga, ir con una nutrióloga, puesto que mi obsesión necesita ser orientada y dado que mis primeros análisis (a las 8 semanas de embarazo) la glucosa salió en el límite máximo, mi ginecóloga me sugirió asesorarme nutricionalmente para mantener a raya una diabetes gestacional, ya que también tengo madre diabética y eso hace más latente el riesgo de padecerla. Apegarme al plan sugerido por la nutrióloga no me resultó tan difícil porque CCA estuvo ahí en todo momento, además del miedo a padecer diabetes y afectar a mi bebé también me motivó a ser lo más disciplinada posible. Hoy lo que he subido 5 kgs. según la doctora solo es el peso del bebé (mi bebé ahorita pesa 2.500), es un gran regalo el hecho de que mi compulsión me motivó a ser lo más disciplinada posible., es un gran regalo el hecho de que mi compulsión
no me haya llevado a los atracones, ni a los extremos de no comer o no comer, creyendo que con eso pasaría un embarazo “sano”.
Mis niveles de glucosa y otros elementos se han mantenido en los adecuados y es el reflejo del trabajo que CCA me ha permitido realizar en beneficio de mi salud y la de mi hijo.
Es una promesa cumplida del programa, un regalo de vida, que desde siempre soñé experimentar con este nivel de bienestar físico y emocional. Debo admitir que mi problema conyugal me hizo pasar por una racha de depresión y ansiedad emocional, pero no me llevó a la comida. Fue duro enfrentar el hecho de que no podía cambiar las ideas de mi esposo y que ambos conocíéramos una parte de nosotros como pareja que no nos agradó, sin embargo, creo que lo hemos ido superando y continuamos juntos construyendo una familia.
CCA ha sido una respuesta a mi vida, cuando hace 11 años no sabía qué pasaba conmigo y con mi forma de comer y comportarme viviendo en depresión constante, hoy tengo frente a mi una nueva realidad llena de esperanza y amor.
Mi agradecimiento más profundo para CCA, mi poder superior y las compañeras que han caminado a mi lado en este proceso de recuperación cada 24 horas.
Romina, una agradecida Comedora Compulsiva en proceso de recuperación.
Sonora México