Segunda tradición
Al llegar a CCA /OA, yo esperaba encontrar una estructura de poder sonde tenía que existir un líder que me guiara en mi nueva aventura, pero me encontré con esta frase: “para el propósito de nuestro grupo hay una autoridad fundamental, un Dios amoroso que se manifiesta a sí mismo en la conciencia de nuestro grupo, nuestros líderes no son más que fieles servidores, no gobiernan”.
Yo tenía un concepto de “Dios” un poco distorsionado, así que no tomé en un principio muy en cuenta esta tradición, pero el programa al trabajarlo abrió mi mente, Dios me mostro su amor y me llevo a la práctica. Primero apareció el concepto de “conciencia del grupo” que según la literatura no es lo mismo que regla por mayoría; la conciencia son los compañeros que asisten a reuniones regularmente, hacen la unidad como lo marca la primera tradición, por lo tanto fue importante para mi estar presente en mi servicio y hacer la unidad con mis compañeras.
Hubo otros aprendizajes para mi gracias a esta segunda tradición gracias a las juntas de trabajo, ya que ahí aprendí a soltar mis deseos personales y permitir que un Dios amoroso se manifestara en la conciencia del grupo, y créanme que fue muy difícil soltar ese control. En mis relaciones personales, también puedo aplicar esta segunda tradición y me ha permitido cultivar relaciones mas sanas soltando el control, la manipulación y la ira para persuadir a los demás para que hagan mi voluntad. Hoy puedo escuchar con respeto, aceptar las opiniones, expresar las mías, como resultado llegar a acuerdos sabiendo que Dios esta al mando también en mis relaciones personales.
Gracias a comedores compulsivos anónimos / OA y a Dios por esta segunda tradición.
Anónimo Zacatecas, México