El BMW i8 utiliza la arquitectura 'LifeDrive' con un bastidor de aluminio y la jaula del habitáculo realizada en plástico reforzado con fibra de carbono. Por supuesto, el coche tiene un diseño muy agresivo y deportivo. Asimismo, el reparto de la masa, como es costumbre en la marca, es del 50% en la parte delantera y trasera. Respecto a la mecánica, el BMW i8 recurre a un sistema híbrido enchufable compuesto por un motor de gasolina de tres cilindros y 1,5 litros con tecnología TwinPower Turbo y un propulsor eléctrico con una batería de ión-litio que se puede recargar en una toma de corriente doméstica. El bloque de combustión tienen una potencia de 231 CV que se aplica al eje trasero mientras que los 131 CV del motor eléctrico van a parar al eje delantero. Por cierto, el par motor máximo de todo el sistema es de 570 Nm. Además, este BMW se puede conducir solamente con la energía del motor eléctrico durante un máximo de 35 kilómetros a una velocidad máxima de 120 km/h.
BMW no renuncia a su experiencia en el placer de conducir. Por ello, ha creado el 'Driving Experience Control', así como la tecla 'eDrive' que es exclusiva en el i8.El 'Driving Experience Control' es un botón que se encuentra en la consola central que permite escoger entre reglajes de chasis específicos