SLKS Enero Enero 2013 | Page 15

Y es que esta era otra de las grandes perversiones de la euforia de los años 20: no sólo se había desatado un consumismo desaforado, sino que éste se sustentaba en los endebles cimientos del crédito. Todo se compraba a plazos (o a cuotas, como se decía en aquella época). En 1926, el 65% de los coches se adquirió a base de cuotas. Los grandes almacenes realizaban el 40% de sus ventas también mediante este sistema y, por supuesto, era la forma generalizada de comprar casas. En los días previos al crac Wall Street, la deuda pendiente de cuotas se había elevado hasta los 6,000 millones de dólares. Las escalofriantes cifras de la quiebra * Entre 1923 y 1929 la Reserva Federal de Estados Unidos incrementó en un 62% la cantidad de dinero que tuvo que inyectar en la economía estadounidense. * El 29 de octubre de 1929 fue el “Martes negro”: en un día el mercado perdió 14,000 millones de dólares; en una semana, 30,000