Una banda sonora de tres días
11 de febrero- “Punk Rock Girl”
Las personas, ¿qué te voy a contar sobre ellas? Burdas, viles, vacías y a la vez
complejas, bondadosas, llenas de amor y comprensión. Para los “punkis” parece que
todo nos es ajeno nada nos llena o nos divierte, ¿qué somos para ellos? Extraños que
se pasean impunes por sus calles, desparramando nuestra filosofía por donde pisamos,
¿o solo caricaturas, reflejos empañados de una sociedad?
¿Hoy es un día cualquiera? Sí, o al menos lo era hasta que la vi, caminando, en la otra
acera, su rostro claro y dulce su manera de andar que empañaba las pinturas de los
serafines y su amor, su amor su bondad, su pelo rubio, ondulado le caía espalda abajo,
¿una cascada dorada? ¿un río de oro? Su pelo no se podía comparar con esas baratijas,
ella era más, era un halo, un halo hecho para ella, perfecto como el frío del invierno,
sutil y chillón, agradable y doloroso.
¡Ella estaba tan lejos! ¿Cómo acercarme? ¿qué decirle? Hola me llamo Will” le diría
“Aparta punki” contestaría, qué podía hacer, ¡qué podía hacer! Supliqué y recité
plegarias; aunque, a los “punkis” ¿cuándo nos a hecho caso Dios? Nunca, no recordaba
una vez en mi vida que me hubiese hecho caso, pero con una vez basta, con una sola
vez me habría hecho católico, judío, hasta musulmán, y sinceramente después de lo
que ocurrió [