15 DE FEBRERO DE 2015
Querido trabajo,
Además de tener las agujetas de la consola, también tenía dolor en las piernas de la carrera de
ayer con mi padre. No tenía ganas de levantarme, porque estaba aún destrozado, pero hice un
gran esfuerzo en poner las piernas en la tierra y afrontar los peligros del día. Desayuné
bastante, no me preguntéis por qué, pues no lo sé. Tenía que hacer deberes, pero no tenía
muchas fuerzas. Aunque sabía que tarde o temprano los tendía que hacer, así que me puse y
los acabé. Lo más complicado que tuve fue mates.
Más tarde, hice unas cuantas partida a la Wii U en modo Online de
“Super Smash Bros for Wii U”. Este modo me gusta, ya que puedo practicar y mejora con gente
buena. Pero lo que más odio de este juego son las figuras “amiibo”, porque cuando suben de
nivel no te atreves a luchar contra ellos, ya que son muy buenos.
16 DE FEBRERO DE 2015
Querido trabajo,
Hoy tocaba una revisión al médico. No me alegré mucho, ya que tendré que esperar horas y
horas para que me llamen a consulta. Estuve esperando pacientemente en la sala de espera,
donde había una tele dando dibujos animados, unos asientos y una zona infantil. Estaba tan
aburrido que me entraban ganas de coger un bloque de LEGO de la zona infantil y jugar.
Cuando nos llamaron, entramos, me quedé en calzoncillos y entró el doctor. Ese doctor no era
como todos, era muy bromista, aunque me caía bien. Después de la revisión, me pusieron una
inyección. Pensaréis que estaba cagado de miedo, pero no, solo estaba muy nervioso. Todo
duró diez segundos. Para mi es uno de los mejores doctores que he visto. Creo que cuando
tenga hijos, los llevaré a que lo atienda él.
Cuando llegamos a casa, mi padre me recomendó repasar los ejercicios de mates que tenía
pendientes. La verdad es que después del pinchazo en el culo, no tenía demasiadas ganas.
Pero hice un esfuerzo y los repasé.
Alberto Romero