Skapa't | Page 33

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Racó literari Mi mejor verano
personas y los otros detrás . La monitora hace los grupos que utilizaremos siempre que salgamos a navegar : Pablo y María van juntos en el barco de dos . En uno de los de tres van Noa , Emma y Víctor . En el otro van Carla , Arola y Esteban . Por último , mi barco , en el que por descarte me ponen con Nacho y Aaron . Parece una broma , esto solo me puede pasar a mí . Montamos los barcos , bueno , mejor dicho , María , Aaron y yo montamos los barcos ya que los demás no tienen ni idea de cómo hacerlo . Antes de salir , la monitora nos da una breve explicación de cómo navegar y , en cuanto le ayudamos a sacar la lancha , ya estamos listos y salimos al lago . La verdad es que hay más viento de lo que me pensaba , unos dieciocho nudos . Aaron , como ya sabe un poco , controla el floc ( la vela menor ) y yo , la mayor . No sé qué decir , están los dos muy callados y no sé cómo romper el hielo , así que no lo hago y me limito a disfrutar del viento en la cara , pero la tranquilidad no me dura mucho ya que una racha de viento sacude el barco y resbalo . Cuando ya pensaba que me estampaba contra el mástil , Aaron me coge por la cintura y Nacho frena la botavara y entre ellos se cruza una mirada un tanto rara , como si no se cayesen bien , de hecho , parece como si se odiaran . Nos quedamos los tres inmóviles por un instante , pero de pronto yo reacciono ya que estamos a punto de estamparnos contra el barco de Noa . Por tanto , le cojo la escota a Aaron y hago una repentina trasluchada y nuestra popa se queda a tan solo a unos centímetros de su barco . La monitora se acerca lo más rápido posible con la lancha para comprobar que estemos bien y seguimos navegando tranquilamente por el lago intentando no acercarnos demasiado a los otros barcos y sin pronunciar palabra ; la verdad es que me resulta muy incómodo . Nacho , con la mirada perdida y Aaron haciendo nudos con el extremo de la escota del floc de estribor y a pesar de que el barco es muy pequeño parece que la distancia que los separa es inmensa . De vez en cuando me miran , yo les sonrío y ellos me devuelven la sonrisa . Pero aun así la tensión se palpa en el ambiente .
Ya habrá pasado una hora desde que casi nos estrellamos con el barco de Noa y la monitora nos grita desde la lancha que ya es hora de salir . Así que nos dirigimos al muelle , sacamos los barcos , los desmontamos y volvemos hacia las cabañas .