Racó literari
HISTORIA DE UNA ASESINA
hecho sorprendió mucho a las hermanas, ya que en la vida había habido separación de padres e hijas en su casa. Y eso de que Olivia y Ángel se encerrasen con llave en su habitación, era algo que no veían todos los días.
Desde la cocina podían oír partes de la conversación, en las que se alzaba la voz.“¡ Dijiste que mi turno sería el primero, pasase lo que pasase!” exclamó Olivia.“ Entonces, ¿ cómo demonios vamos a organizarnos para que yo también tenga mi turno?”“¡ Esta vez deberás aceptar que no vas a tener turno!”“ Querida, escúchame. Probemos primero mi manera. Si funciona, ya no querrás disfrutar de tu turno. De lo contrario, si mi método fracasa, cooperaré contigo en todo lo que me pidas.”
Seguidamente, la puerta de la habitación se abrió y, pasados unos minutos, se presentaron en la cocina.
“ Chicas, tenemos algo que anunciaros.”
Las tres hermanas escuchaban atónitas a sus padres, sin decir palabra, mirándolos fijamente. A veces suspiraban, otras simplemente aguantaban la respiración para no dejarse nada de lo que les explicaban.
Decretaron que sus tres hijas ya no irían más al colegio. Les darían clases ellos mismos, en casa, sin temer que les pasase algo. Querían prevenir antes que curar. Pero Helena y Julia no estaban de acuerdo;