Narrativa en castellà (primer premi)
Una visita inesperada
Llegó tarde del trabajo, abrió la puerta con dificultades a causa del cansancio, dejó la
maleta al lado del sofá y se dejó caer como un trozo de papel. Estuvo unos minutos
echado en el mismo sitio, reflexionando en si era bueno cambiar de trabajo o no, en si
debía seguir con su insatisfacción, pero con una vida estable y acomodada, u optar por
encontrar su felicidad, aunque no tuviera esa estabilidad económica. Entre tanto
reflexionar, se acabó durmiendo.
Se despertó sobre las tres de la mañana, sudoroso y sediento; se levantó y fue hasta la
cocina, pero antes de llegar a ella, se encontró la puerta principal abierta. Para su
sorpresa, no había sido forzada. La cerró e intentó no preocuparse. Llenó un vaso de
agua fresquita y se mojó la cara. Al terminar, pensó en poder volver a dormir. Su
agotamiento seguía presente; sin embargo, oyó ruidos en su habitación. Esta vez sí que
se asustó, se restregó con las manos la cara y se dirigió con sigilo hacia su cuarto,
atravesando el pasillo a oscuras.
Llegó tembloroso a su habitación, tras oír los múltiples ruidos que llegaban de ella;
encendió la luz y… voilá, no había nadie. Miró en el baño, en los armarios, debajo de la
cama y no encontró nada. Sus miedos se habían disipado. Suspiró y, justamente cuando
se dirigía hacia el comedor para apagar todas las luces, volvió a escuchar esos ruidos,
que no se podía quitar de la cabeza. Apagó la luz y abandonó la habitación para dirigirse
al ahora terrorífico salón.
Volvió a atravesar a oscuras el pasillo, que se le hacía más largo y más largo por su
miedo, en aumento a medida que se acercaba al salón. Los extraños ruidos se
incrementaban mientras se acercaba. Llegó a la puerta de la sala y asomó la cabeza para
intentar ver algo. No funcionó. Se escondió en el pasillo, respiró hondo y entro
rápidamente, impulsado por una valentía que anteriormente no había mostrado. Pensó
en orientarse, y a duras penas llegó hasta la mesita; cogió el teléfono móvil e intentó
salir lo más rápido posible, pero se topó con una enorme figura que le impidió salir de
allí. No sabía cómo era aquel engendro, solo percibió que era grandioso. Este lo atacó,
lo tiró al suelo y lo estranguló hasta que perdió el conocimiento. Se despertó sobre las