Desde una perspectiva religiosa se ha atribuido la categoría de acto pecaminoso, razón que determina el silencio en torno al tema. Silencio que incrementa cuando la sexualidad se vincula a grupos minoritarios como las personas con discapacidad visual creándose una serie de mitos y tabúes.
En una compilación de relatos para la investigación una PcDV hace referencia sobre su experiencia al hablar de sexualidad con personas sin discapacidad visual: “…Este ummm, siempre hay como la… como decirte este…, oye, ¿cómo se enamoran? y cómo incluso de ¿cómo hacer el acto no?, el acto sexual. Y hay una pregunta que si...que ¿si prendemos la luz? Y nosotros le decimos, bueno, pero ustedes lo hacen, ¿ustedes prenden la luz?, “no que no lo hacemos” [refiriéndose a las personas sin discapacidad], entonces nooo, es igual. Es la misma situación.” (Olivera, 2016:170)
Según estadísticas del CONADIS , en Ecuador 52.473 personas poseen discapacidad visual de distinto origen (congénita o adquirida), tipo y grado (moderada, severa, profunda, ceguera). De las cuales 15% reside en la provincia de Pichincha y un 12% en la provincia de Manabí. En 1985 se funda FENCE como una organización sin fines de lucro que busca la integración social, cultural, educacional y económica para mejorar la calidad de vida de las PcDV.
Sensorial: sexualidad y erotismo en personas con discapacidad visual
¿Has tenido un encuentro sexual a ojos cerrados? ¿Te has preguntada sobre el erotismo en personas con discapacidad visual? Hablar de sexualidad se ha vinculado históricamente en el imaginario social al acto coital.
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