Serie "Cuerpo, Alma y Ruaj" Serie Cuerpo, Alma y Ruaj | Page 42

así no tendremos la asistencia del Ruaj para fortalecer nuestro ruaj y eliminarlas. El Amor El amor es aquella necesidad que se relaciona con el sentido de valor de la propia persona en cuanto a si se siente o no aceptado. Notemos que digo "se siente" y no "es", porque a veces la percepción de la persona puede ser una, cuando la realidad es otra. No sólo exis- te el problema de no recibir amor, a veces también existe el problema de no saber recibirlo. A veces la forma en que alguna persona nos ha dado amor no es la que esperábamos, por lo que creemos que no nos está dando cuando en verdad ES SU MANERA DE DAR. Esto es difícil de ser analizado por un niño (y la mayoría de es- tos traumas los generamos en la infancia, y como se- guimos siendo infantiles hasta casi viejos, pues que es- tamos llenos de malas comprensiones), pero con la ayuda del Ruaj comenzaremos a verlo desde otros ángulos. La falta de amor (real o imaginada) recibida por la per- sona marcará fuertemente su manera de dar y recibir amor y aceptación a otros. De esta manera el Ruaj no sólo resuelve nuestros traumas personales, sino tam- bién nuestras secuelas comportamentales, y muchos podrán notar cómo, al resolver de a poco estos peque- ños asuntos escondidos, su carácter mejora en muchos casos, porque comienzan a comprenderse a sí mismos más profundamente, y comienzan a comprender mejor a los demás, por lo tanto. En esta etapa del auto-análisis, la persona deberá co- menzar a realizar una introspectiva dentro suyo, con la ayuda y guía del Ruaj, para descubrir sus propios sen- timientos acerca de esta necesidad, no lo que él cree que debe sentir sino LO QUE REALMENTE SIENTE. Es ne- cesario que responda con absoluta sinceridad y profun- didad si se sintió amado por sus padres, por sus herma- nos, amigos, etc. Nuevamente: si SE SINTIÓ amado, no si FUE amado. La persona puede, de forma consciente, comprender que sus padres lo amaron, PERO NO HABERLO SENTIDO (tal vez porque los padres trabaja- ban y no tenían tiempo de estar con él, porque tenían un carácter cerrado, porque murieron, porque se fue- ron, etc). Una cosa es la comprensión mental y otra es el sentimiento experimentado, Y LO QUE BUSCAMOS ES ESE SENTIMIENTO. Es necesario que la persona recorra, de la mano del Ruaj, sus recuerdos, para hallar ocasiones que puedan traerle luz sobre estos hechos, y no debe sentirse aver- gonzado por lo que sienta. TODO SERÁ REPARADO A SU DEBIDO MOMENTO, deben comprender que no están siendo juzgados PORQUE TODOS SUS PECADOS YA FUE- RON JUZGADO EN MASHÍAJ. Si lo que experimentan es rabia o resentimiento, no serán condenados por eso, pero es esencial que identifiquen claramente ese sen- timiento y lo llamen por su nombre, sin esconderlo, disfrazarlo ni maquillarlo, porque vamos a eliminarlo más adelante. No podemos resolver un problema que escondemos, de modo que primero debemos sacarlo a la luz y reconocerlo claramente. Esto es para que lo hagan A SOLAS CON EL RUAJ, no necesitan andar venti- lando las cosas con nadie. Si lo desean, asegúrense de a quien eligen como oyente, porque se necesita de una 42 gran comprensión, amor y mucha conexión con el Ruaj para poder escuchar y orientar. Muchos creerán que están capacitados (¿acaso no hay tantos que están con- vencidos de que pueden predicar?), pero sólo un ruaj guiado por el Ruaj puede soportar ciertas situaciones sin dañarse ni dañar a otros, de manera que les reco- miendo EMPEZAR EN PRIVADO, sobre todo con las cosas que para cada uno resultan más dolorosas. EN LA MEDIDA EN QUE VAYAN DESCUBRIENDO SITUA- CIONES Y SENTIMIENTOS, DEBERÁN IR ANOTÁNDOLOS EN UN PAPEL, AL QUE LLAMAREMOS "LISTA", PORQUE CON- TENDRÁ, A LA LARGA, EL DETALLE PRIMARIO DE LAS COSAS QUE EL RUAJ DESEA QUE COMIENCEN A RESOL- VER. La primer lista normalmente es bastante larga, contiene numerosas cosas que "escondíamos debajo de la alfombra", algunas más graves, otras menos, pero todas cosas que el Ruaj nos trae a la mente para que las entreguemos, por eso debemos anotarlas, para no olvidarlas más adelante. Esta no será la última de las listas que hagan, aunque más adelante lo normal es que el Ruaj tome temas más puntuales y más profundos, generalmente de a uno por vez (porque al ser más profundos, son más difíciles no sólo de identificar sino de eliminar). Este es nuestro caminar de la mano del Ruaj, doloroso pero maravilloso también, SE LOS PUEDO ASEGURAR. El Perdón Otra necesidad de cada ser humano es la de recibir perdón. Este tema también tiene que ver con la apro- bación de la persona. Es importante que la persona re- ciba perdón cada vez que manifiesta real arrepenti- miento, y es claro, esto vale sobre todo para los niños (porque en ellos estas cosas quedan estampadas), pero verdadero perdón, de ese que lanza lejos el "mal" co- metido. Ese tipo de perdón tan común en nuestra so- ciedad que va de labios pero que cada vez que se re- cuerda el tema vuelve a salir a la luz no es verdadero perdón. Lamentablemente, parece ser un patrón a través del cual hemos sido recortados casi todos. Aquí también, la forma en que hayamos sido perdonados de niños influirá en la forma en que perdonemos a otros. No se trata sólo de cómo recibir perdón, sino de cómo perdonar. Nadie puede perdonar más de lo que ha sido perdonado. Como creyentes sabemos que tenemos que perdonar a los otros. Entonces la pobre persona que debe perdonar algo, para "hacer lo correcto", trata de "amasar" sus sentimientos hasta que alcanza a sentir algo parecido al perdón (en verdad se está sintiendo muy mal porque no consigue sentir DESEO de perdonar, lo que siente es CULPA). Entonces dice que perdona a la persona que le hizo daño, y REPRIME todo el dolor que siente en cuan- to al asunto. El hecho es que nosotros no podemos perdonar más de lo que hemos sido perdonados, pero ahora que hemos sido regenerados, no debemos SENTIR CON NUESTRA ALMA (que está lastimada) SINO CON NUESTRO RUAJ: ¿acaso no hemos recibido el mayor perdón junto con nuestra nueva vida regenerada? Tal vez nuestra alma no haya aprendido a perdonar correctamente, pero nuestro ruaj ha recibido la mayor lección de perdón del