guida que HEMOS SIDO CRUCIFICADOS, MORIMOS Y RE- SUCITAMOS Y AHORA HEMOS NACIDO DE LO ALTO COM- PRENDERÍAMOS QUE TENEMOS DENTRO NUESTRO EL POTENCIAL DE SER LO QUE YAHWEH DESEA QUE SEA- MOS.
La segunda característica de los carnales es que SON INCAPACES DE ASIMILAR LA ENSEÑANZA ESPIRITUAL. " Les di a beber leche y no alimento sólido, porque todavía no podían recibirlo ". Los corintios se enorgullecían enormemente de su conocimiento y su sabiduría. De todas las congregaciones de ese período, la de Corinto era probablemente la más instruida. Shaúl, en su carta, da gracias a Elohim por su gran conocimiento( 1:5). Si Shaúl les predicaba un sermón espiritual podían comprender cada palabra. SIN EMBARGO, TODA SU COM- PRENSIÓN ESTABA EN LA MENTE. Aunque lo sabían todo, estos corintios no tenían el poder de expresar en la vida lo que sabían. Muy probablemente hoy en día hay muchos creyentes que saben tanto y tan bien que incluso pueden predicar a otros, pero que aún no son espirituales. El auténtico conocimiento espiritual no se encuentra en pensamientos maravillosos y misteriosos sino en la experiencia espiritual real a través de la unión de la vida del creyente con la verdad. Aquí la inteligencia no sirve, y el ansia por la verdad también es insuficiente. Todo lo demás es la simple transmisión de conocimiento de una mente a otra. Estos datos no vuelven espiritual a uno que sea carnal. Lo indispensable es un camino de total obediencia al Ruaj haKodesh, que es el único que nos enseña de verdad, y en este sentido TODOS ESTAMOS SIEMPRE EN CONTINUO AVAN- CE, NO HAY UN " TOPE " QUE SE PUEDA ALCANZAR COMO MÁXIMO, y es importante que los más nuevos acepten la ayuda de los más " avanzados "( más " caminados ") en cuanto a escuchar sus consejos, someterlos a la comprobación del Ruaj y aplicarlos a fin de crecer más rápidamente y prepararse para, a su vez, ayudar a las " generaciones " de creyentes que vienen detrás.
Todos formamos parte del mismo Cuerpo y ese cuerpo está siempre en constante crecimiento, y el crecimiento que realmente importa NO ES EL INDIVIDUAL DESDE UN PUNTO DE VISTA PERSONAL( cuánto crecí yo) sino en función del Cuerpo( cuánto mi crecimiento personal contribuye al crecimiento del Cuerpo).
Lo que un creyente carnal necesita no es más enseñanza espiritual, sino un corazón obediente que esté dispuesto a ceder su vida al Ruaj haKodesh y que ande por el camino de el madero según el mandato del Ruaj. Una mayor enseñanza espiritual sólo reforzará su carnalidad y servirá para que se engañe y se considere espiritual. Porque ¿ acaso no se dice a sí mismo: "¿ De qué manera podría saber tantas cosas espirituales si no fuera espiritual?", en tanto que la auténtica piedra de toque debería ser: "¿ Cuánto sabes de verdad de la vida espiritual, y cuánto de lo que sabes es un producto de la mente?". Que Elohim tenga clemencia de nosotros.
En tercer lugar, Shaúl escribió sobre otra evidencia más de la carnalidad, dijo que " mientras haya celos y contiendas entre ustedes, son carnales y se portan como hombres comunes ". El pecado de los celos y de la rivalidad es una prueba eminente de carnalidad. En la iglesia de Corinto abundaban las disensiones, cosa que queda confirmada con afirmaciones tales como " yo pertenezco a Shaúl ", " yo pertenezco a Apolos ", " yo pertenezco a Kefa ", " yo pertenezco a Mashiaj "( Qorintiyim Alef / 1 Corintios 1:12). Incluso los que decían " soy de Mashiaj " también eran carnales porque la carne siempre y en todas partes es celosa y competitiva. Éstos eran indefectiblemente carnales al declararse creyentes con esa actitud. Por muy bonita que suene la palabra, cualquier jactancia sectaria no es más que el balbuceo de un bebé. Las divisiones en el Cuerpo son debidas exclusivamente a la falta de amor y a la carnalidad, al desconocimiento de que EL QUE DA EL CRECI- MIENTO ES EL PADRE, y Él es quien decide en qué medida da a cada uno, cuándo y cómo. A veces a uno se le enseñan cosas que otros sólo aprenderán más adelante, y viceversa. ESO NO PUEDE HACERNOS ENEMIGOS. Si alguno de los que sabemos perfectamente y sin lugar a dudas, HAN CREÍDO EN YAHSHUA Y SU SALVACIÓN( y como no se nos dice " serás salvo si pronuncias bien mi Nombre ", eso incluye a los que usan otras versiones que no sea la que nosotros elegimos, entre otros detalles) no ha comprendido aún alguna de las cosas que el Ruaj está moviendo en su restauración, no debemos condenarlos, ni tratarlos de paganos, herejes o cualquier otro epíteto. ACABAMOS DE COMPRENDER QUE EL SALVO ES EL QUE CREYÓ EN LO QUE YAHSHUA HIZO, NADA MÁS QUE ESO ES NECESARIO PARA QUE SEA NACIDO DE LO ALTO, PASE A SER PARTE DE LA FAMILIA DE YAHWEH Y POR LO TANTO, SEA UN HERMANO. Cabe al Ruaj decidir cuándo será que esa persona comprenderá el resto de las cosas( y que esto nos haga temblar porque deberíamos comprender que si otros pueden estar en esa situación, eso prueba que nosotros mismos aún podemos permanecer endurecidos a respecto de algo que debemos aprender, oremos por ellos y por nosotros, para que todos seamos " ablandados " y no endurecidos y así dispongamos nuestros ruajim a la obediencia de Su Voluntad).
Esas personas que al parecer contienden por la verdad no hacen más que camuflar al auténtico yo de esa persona. Los pecadores del mundo son hombres de la carne. Como tales, no están regenerados, y en consecuencia están bajo el dominio de su alma y de su cuerpo. PARA UN CREYENTE, SER CARNAL SIGNIFICA QUE TAM- BIÉN SE COMPORTA COMO UN HOMBRE CORRIENTE. Ahora bien, es perfectamente natural que los mundanos sean carnales, e incluso es comprensible que los creyentes recién nacidos sean carnales, pero si por los años que uno lleva creyendo en Yahweh ya debería ser espiritual, entonces ¿ cómo puede seguir comportándose como una persona corriente?
Es evidente que una persona pertenece a la carne si se comporta como un hombre corriente y peca con frecuencia. No importa cuánta doctrina espiritual sepa, o cuántas experiencias espirituales pretenda haber tenido, o cuántos servicios eficaces haya prestado. Nada de todo eso le hace menos carnal si sigue sin librarse de su peculiar temperamento, su mal genio, su egoísmo, su vanagloria y su falta de perdón y de amor.
Ser carnal significa comportarse " como hombres corrientes ". Deberíamos preguntarnos a cada paso si nuestra conducta difiere radicalmente o no de la de los hombres corrientes, porque ciertamente podemos tro-
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