Serie "Cuerpo, Alma y Ruaj" Serie Cuerpo, Alma y Ruaj | Page 25

La palabra "carne" es basar en hebreo y sarx en griego. Es usada con frecuencia en las Escrituras y de diversas maneras. El sentido más significativo, observado y acla- rado en los escritos de Shaúl, hace referencia a la per- sona no regenerada. En términos muy amplios significa también el cuerpo humano tanto vivo como muerto. Según la última parte de Romaniyim/Romanos 7 el pecado de la carne está relacionado con el cuerpo humano: "veo en mis miem- bros otra ley en guerra con la ley de mi mente que me hace cautivo de la ley del pecado que vive en mis miembros" (pasuk 23). Luego, el apóstol sigue en el capítulo 8 explicando que si queremos vencer a la car- ne debemos "dar muerte a las acciones del cuerpo" por medio del Ruaj (pasuk 13). Porque si siguen las inclinaciones carnales mo- rirán; pero si por el espíritu hacen morir las prácticas carnales, vivirán. Romani- yim/Romanos 8:13 Por eso las Escrituras usan la palabra sarx para indicar no sólo la carne psíquica sino también la carne física, porque tanto las sensaciones (aprehendidas por medio de los sentidos) como las acciones (realizadas por el cuerpo físico) son la interacción del cuerpo con el mundo. Son acciones EXTERIORES, contra las "acciones" del alma o del ruaj, que son interiores. En tercer lugar, las Escrituras también utilizan "carne" refiriéndose a la totalidad de la humanidad. Todos los hombres de este mundo han nacido de la carne, y por 25 consecuencia son carnales todos. Sin ninguna excepción las Escrituras considera a todos los hombres carne. To- do hombre es controlado por el compuesto del alma y del cuerpo que llamamos carne, y sigue los pecados de su cuerpo y del yo de su alma. Por eso siempre que las Escrituras hablan de todos los hombres, su frase carac- terística es "toda carne". En consecuencia, basar o sarx se refieren a los seres humanos en su totalidad. ¿Cómo se vuelve carne el hombre? "Lo que ha nacido de la carne, carne es". Ya- hanan/Juan 3:6 Así lo afirmó Yahshua a Nakdimón/Nicodemo. Hay tres preguntas que quedan contestadas con esta concisa afirmación: 1) qué es la carne; 2) cómo se vuelve carne el hombre; y 3) cuál es su categoría o naturaleza. 1) ¿Qué es la carne? ¿Qué nace de la carne? El hombre. Por consiguiente el hombre es carne, y todo lo que el hombre hereda de sus padres pertenece a la carne. No se hace distinción de si el hombre es malo, impío, estúpido, inútil y cruel. El hombre es carne, punto. To- do lo que tiene el hombre al nacer pertenece a la car- ne y se encuentra dentro de ese mundo. Todo aquello con que nacemos y lo que desarrollamos posteriormen- te queda incluido en la carne.