Serie "Cuerpo, Alma y Ruaj" Serie Cuerpo, Alma y Ruaj | Page 24

de los siglos hasta la deportación a Bavel. Este templo es símbolo de la acción corruptora del alma cuando pretende asumir el lugar del ruaj, por eso es destruido dos veces). El Lugar Santo corresponde al creyente en el Nuevo Pacto, un pacto donde el templo no es construido por manos humanas porque el templo es cada cre- yente de forma individual y todos corporativa- mente. En el Templo de Ezequiel las sombras han dejado paso a la realidad que las insinua- ba. 3) Finalmente, el Lugar Santísimo, donde no hay otra luz que la del propio Elohim, es la Nueva Yahrushalayim que desciende del cielo para re- inar en la eternidad, al final del milenio, donde ya no habrá mal alguno, todo habrá sido hecho nuevo y el Padre y el Hijo reinarán para todo siempre. Todos éstos también sirven de imágenes y sombras para una persona regenerada. Su ruaj es como el Lugar Santísimo, donde vive Elohim, donde todo se hace por fe, más allá de la vista, sentido o comprensión del cre- yente. El alma se parece al Lugar Santo en que está abundantemente iluminado con muchos pensamientos y preceptos racionales, mucho conocimiento y compren- sión sobre las cosas del mundo material y el de las ide- as. El cuerpo es comparable al patio exterior, clara- mente visible para todos. Las acciones del cuerpo las pueden ver todos (y sería bueno que muchos lo recor- daran, porque es acá donde se manifiesta al mundo eso de ser IMAGEN Y SEMEJANZA DEL ALTÍSIMO, en la forma en que el creyente se conduce, así está representando a Su Elohim. ¿QUÉ IMAGEN DE YAHWEH DAMOS AL MUN- DO? El orden que Elohim nos presenta es inequívoco: "ruaj y alma y cuerpo" (1 Tes. 5:23). No es "alma y ruaj y cuer- po", ni tampoco es "cuerpo y alma y ruaj". El ruaj es la parte preeminente y por eso se menciona en primer lu- gar. El cuerpo es la más hu milde y en consecuencia es mencionada al final. Y el alma está en medio y por eso se la menciona entre las otras dos. Habiendo visto aho- ra el orden de Elohim, podemos apreciar la sabiduría de la Biblia al comparar al hombre con un templo. Po- demos reconocer la perfecta armonía que existe, entre el templo y el hombre en cuanto al orden y al valor. El servicio del templo funciona según la revelación en el Lugar Santísimo. Todas las actividades del Lugar San- to y del patio exterior están reguladas por la presencia de Elohim en el Lugar Santísimo. Éste es el sitio más sagrado, el lugar en el que convergen y se apoyan las cuatro esquinas del templo. Nos puede parecer que en el Lugar Santísimo no se hace nada porque está com- pletamente a oscuras. Todas las actividades se realizan en el Lugar Santo, e incluso las actividades del patio exterior las controlan los sacerdotes del Lugar Santo. Sin embargo, todas las actividades del Lugar Santo en realidad son dirigidas por la revelación en el absoluto silencio y paz del Lugar Santísimo. No es difícil percibir la aplicación espiritual de esto. El alma, el órgano de nuestra personalidad, se compone de pensamiento, voluntad y emoción. Parece como si el alma fuera el director de todas las acciones, porque el cuerpo sigue su dirección. Antes de la caída del hom- bre, sin embargo, a pesar de sus muchas actividades, el alma era gobernada por el ruaj. Y éste es el orden que Elohim quiere todavía: primero el ruaj, después el al- ma, y finalmente el cuerpo. Como se puede ver claramente, toda la vida del cre- yente está encaminada a una REESTRUCTURACIÓN DE LO QUE FUE PERDIDO y ese es el crecimiento espiritual: volver a colocar las cosas en su debido lugar, que nues- tra alma esté debidamente subordinada al espíritu y, por supuesto, que la carne se subordina a las otras dos. Esto, en la vida práctica, es mucho más difícil que es- cribirlo, y por eso continuaremos avanzando en los próximos posts acerca de cómo hacer para avanzar y tener más victorias que derrotas. VOLVER 24