Serie "Cuerpo, Alma y Ruaj" Serie Cuerpo, Alma y Ruaj | Page 14
ro por los pecados del mundo. Y toda sentencia sobre
el cuerpo, el alma y el ruaj de los pecadores ha sido
arrojada sobre Él. Él es nuestro representante. Por fe
estamos unidos a Él. Su muerte es considerada como
nuestra muerte, y su sentencia como nuestra senten-
cia. Nuestro ruaj, alma y cuerpo han sido juzgados y
castigados en Él. Sería lo mismo que si hubiésemos sido
castigados en persona.
Era necesario no sólo que Yahshua muriera como nues-
tro Cordero, para cubrir nuestros pecados con Su san-
gre (la vida de su alma), sino como bien dijo: VIVIR LA NUEVA VIDA EN YAHSHUA, A TRAVÉS DEL RUAJ
QUE ÉL HA DEPOSITADO COMO SEMILLA DENTRO NUES-
TRO: el ruaj que nos hace ser hijos y clamar Abba, Pa-
dre, y que debemos desarrollar en nuestro interior has-
ta la medida completa del Mashíaj dentro nuestro. Este
es el aspecto nuestro personal: el creyente DEBE CON-
SIDERAR ESTAS COSAS EN SÍ MISMO, DEBE CREERLAS, las
comprenda o no, las vea o no. Por otro lado, tenemos
nuestra POSICIÓN ANTE YAHWEH, que no depende de
nuestra consideración: es simplemente un hecho con-
sumado a través de la acción completada por Yahshua
ha Mashíaj, que "activamos" en el momento en que
creemos en Él: QUIEN CREE EN LA MUERTE DE YAHSHUA
HA MASHÍAJ COMO SU SUSTITUTO HA SIDO UNIDO A
YAHSHUA HA MASHÍAJ EN SU MUERTE (Romaniyim 6:2).
Esto no es algo que debemos sentir, pensar o experi-
mentar: YAHWEH DICE QUE ES UN HECHO CONSUMADO
ANTE ÉL, Y ESO DEBE BASTARNOS.
Pero yo les digo la verdad: les conviene que yo
me vaya; porque si no me voy, el defensor no
vendrá a ustedes. Y si me voy, se lo enviaré.
Yahanan/Juan 16:7 Y como Mosheh levantó la serpiente en el de-
sierto, así es necesario que levanten al Hijo del
Hombre; para que todo el que crea en él tenga
vida eterna. Yahanan/Juan 3:14-15
Es por medio de la muerte y la resurrección de Yahshua
que ahora podemos recibir la semilla de Su Ruaj, que
puede transmitirnos la naturaleza de Elohim. Entonces, la posición mínima de todo creyente es que
ha sido unido a Yahshua en su muerte, pero es evidente
que "si hemos sido unidos a Él en una muerte como la
suya, naturalmente seremos unidos a Él en una resu-
rrección como la suya" (Romaniyim 6:5). Por eso para el
que cree en la muerte de Yahshua ha Mashíaj como sus-
tituto SU POSICIÓN ES IGUALMENTE LA DE HABER RESU-
CITADO CON MASHIAJ. Así que por un lado hemos sido
unidos en la muerte y por el otro hemos sido unidos en
la resurrección. Morimos y resucitamos junto con Él, en
Él, a través de Él. A pesar de que quizá no experimen-
temos aún plenamente el significado de la muerte de
Yahshua ha Mashíaj, aun así Elohim nos ha hecho vivir
juntamente con Mashiaj en el instante mismo en que
creímos, y él hemos obtenido una nueva vida en el po-
der de la resurrección de Yahshua ha Mashíaj. Éste es
el nuevo nacimiento.
"Así pues, ahora no hay ninguna condenación para los
que están en Mashiaj Yahshua" Romaniyim 8:1. Esto es
lo que Él ha hecho por nosotros y ésta es ahora nuestra
POSICIÓN ante Elohim. "Porque el que ha muerto está
libre del pecado" (Romaniyim 6:7).
Hasta aquí, hemos considerado el aspecto "técnico" de
la solución provista por Yahweh a través de su Unigéni-
to Yahshua. Nos falta considerar los aspectos "prácti-
cos", la aplicación de todo esto a nuestras vidas de cre-
yentes, a fin de crecer en Yahshua.
La regeneración
El concepto de regeneración según lo encontramos en
la Biblia habla del proceso de pasar de muerte a vida.
El ruaj de un hombre antes de la regeneración está ale-
jado de Elohim y es considerado muerto (su conexión
con Yahweh ha sido cortada), por lo que tiene que ser
avivado. El nuevo nacimiento del que habló Yahshua
con Nicodemo es el nuevo nacimiento del ruaj, de lo
alto. Por supuesto que no es un nacimiento físico como
creía Nicodemo, ni tampoco anímico. DEBEMOS PERCI-
BIR QUE EL NUEVO NACIMIENTO TRANSMITE LA VIDA DE
ELOHIM AL RUAJ DEL HOMBRE. Puesto que Mashiaj ha
expiado por nuestra alma y ha destruido el principio de
la carne, los que estamos unidos a Él participamos en
su vida de resurrección, y podemos recibir aquello que
habría recibido Adam caso hubiera realizado la elección
correcta: el Ruaj de Yahshua ha Mashiaj en semilla.
Hemos sido unidos a Yahshua en su muerte; por consi-
guiente, es en nuestro ruaj donde cosechamos primero
el cumplimiento de su vida de resurrección.
EL NUEVO NACIMIENTO ES ALGO QUE SUCEDE TOTAL-
MENTE EN EL RUAJ: NO TIENE NINGUNA RELACIÓN CON
EL ALMA O EL CUERPO.
Entonces ¿qué hay que hacer para nacer de nuevo de lo
alto? Hay que usar la emunah/fe para comprometerse
—ruaj, alma y cuerpo— en la unión con Yahshua ha
Mashíaj. Es decir, tiene que considerar la muerte de
Yahshua como s u propia muerte y la resurrección de
Yahshua como su propia resurrección, y a partir de allí,
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Recibir la vida de Elohim en el nuevo nacimiento es el
punto de arranque del andar con Mashiaj, un mínimo
absoluto para un creyente. Los que aún no han creído
en la muerte de Yahshua ha Mashíaj ni han recibido la
vida sobrenatural (que no pueden poseer de manera
natural) están muertos a los ojos de Elohim, por muy
religiosos, morales, eruditos o celosos que puedan ser.
Los que no tienen la vida de Elohim están muertos. Pe-
ro los que han nacido de nuevo tienen un gran poten-
cial para el crecimiento espiritual, porque aunque la
vida recibida es perfecta espera ser madurada. En el
momento del nuevo nacimiento la vida no puede estar
ya plenamente desarrollada. Es una semilla: la vida es
perfecta, pero aún es inmadura. Por eso hay una ilimi-
tada posibilidad de crecer.
Ahora que hemos nacido de Elohim, y por consiguiente
tenemos Su Vida, se nos aconseja:
...se nos han dado preciosas y grandísimas
promesas, para que por ellas LLEGUEN A SER
USTEDES PARTICIPANTES DE LA NATURALEZA
DIVINA, después de haber escapado de la co-
rrupción que hay en el mundo debido a las ba-