arlos del Pozo y Sucre hacía vida pública en Villa de Calabozo, población llanera fundada a principio del siglo XVIII, cuando Humboldt decide visitarla a su llegada a Venezuela. Población colonial que era una próspera región donde gran parte de sus habitantes vivían de la cría de rebaños vacunos adminis- trados por caporales. Al llegar el científico viajero a esta población el 14 de marzo de 1800, conoce al Sr. Del Pozo, y lo describe como un "estimable e ingenioso sujeto", que ocupaba "la Tenencia de la Judicatura interina para combatir el robo de ganado, a los vagos e inquietadores de la paz, las fechorías de malhechores e indios y organizar la persecución de adulterios y concubinatos". Anteriormente, había ejercido el cargo de subdelegado de la Renta de Tabaco, distinguiéndose por su apego y defensa a ultranza de los cánones de la corona española. Del Pozo contaba con "la admiración y aprecio de sus coterráneos, cosa que le granjearon su condición de hombre reposado, de modales cordiales, de múltiples capacidades y sobresaliente inteligencia. Su contextura anatómica semejaba a la del célebre hidalgo Don Quijote de la Mancha: alto, delgado y de piernas largas, pero con rasgos
fisonómicos finos: tez blanca y lampiño. Poseía un modesto fundo con unas cuantas cabeza
de ganado a doce kilómetros al sureste de Calabozo. Para Humboldt, del Pozo era "un europeo muy instruido", un "sujeto de poca fortuna, pero de un gran talento mecánico y de bastante instrucción en la física experimental".
Nuestro ilustre llanero se había ganado la admiración de sus coterráneos gracias a diferentes soluciones efectivas aportadas en beneficio de su región. Cada año, con la llegada de la estación lluviosa de mayo a octubre, la Villa de Todos los Santos de Calabozo era sometida a frecuentes inundaciones, y gracias a sus sugerencias, el Cabildo de entonces, construyó varios canales o zanjas en sus alrededores a fin de propiciar el desagüe de las aguas estancadas.
También diseño, construyó y colocó varios pararrayos en los linderos del pueblo para disminuir los estragos de las tormentas eléctricas durante la época invernal. Conocimiento éste, adquirido de manera autodidacta tras "la lectura del Tratado de Sigaud de Lafond (Joseph Aignan Sigaud de Lafond) y de las Memorias de Franklin (Benjamin Franklin). Desconocía los espacios académicos europeos y norteamericanos, y bastó con sus lecturas y profundas interpretaciones para lograr construir "una máquina eléctrica de grandes discos, electróforos, baterías, electrómetros, un material casi tan completo como el que poseen nuestros físicos en Europa " como referencia Humboldt en Viaje a las Regiones Equinocciales (ob. cit.).
Libros de la época usados por Del Pozo.
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BIOGRAFÍA
Carlos
del Pozo y Sucre
Electroscopio como este fue construido por Del Pozo.
Científico del llano adentro