Semillas
Educativas
Orientar activamente a los niños para que conozcan la Misión Ad
Gentes; diciéndoles y mostrándoles la necesidad del mundo por mi-
sioneros arrojados, que vayan por los caminos de la tierra a enseñar a
Jesús, pues, hay muchos pueblos donde todavía no se conoce a Jesús
y viven aislados como animalitos.
Propiciar un clima de fraternidad, unidad y amor en los niños, para
que ellos proyecten lo recibido y hagan misioneros a los miembros de
su hogar, a sus amigos de escuela, comunidad y vecindario y sirvan en
la parroquia, como grupo de base para formar otros.
¿Cómo son los grupos
de infancia misionera?
Los grupos de Infancia Misionera
se van formando con los niños que
muestran interés por ella, pero hay
que tener en cuenta que debe ser
el sacerdote o la religiosa, el mis-
mo catequista, quien debe crear
el clima necesario, mediante una
constante motivación, para que
los niños se acerquen y participen,
ya que no basta con invitarlos, si
no hay motivación, para que ellos
ingresen. Por el contrario, se nece-
sita que sea una parroquia viva, di-
námica, donde los niños se sientan
apoyados, vibren con las celebra-
ciones y les llame la atención el ir a
participar y por ende, formar nue-
vos grupos. Es una tarea delicada,
pero hermosa, que se logra con
paciencia, en donde el niño no vea
a su párroco como a un gruñón,
sino más bien como al amigo bue-
no, que le ayuda, orienta y quiere
lo mejor para él, al estilo de Jesús,
quién lo ama profundamente.
Otro aspecto importante que hay
que tener en cuenta en la forma-
ción de los grupos de Infancia
Misionera, es la disponibilidad de
los adultos, de la dedicación ex-
clusiva, pues no basta con formar
Algunos apartes de esta sección fueron tomados de diferentes obras literarias, no son
propiedad intelectual del autor de esta obra (Semillas educativas.).
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