Semillas educativas Semillas Educativas- José Orlando Salazar Duque | страница 198

Semillas Educativas ¿Qué objetivos persigue la infancia misionera? Los propósitos o metas que per- sigue la Infancia Misionera son sen- cillos y claros y todos van dirigidos al niño, centro del mundo, de la es- cuela, la parroquia, el hogar y la co- munidad, de ahí la importancia de emprender un trabajo animado en la caridad, el amor y la bondad, sin egoísmos, ni mediciones, sino por el contra rio íntegro y desinteresa- do, para que el niño comprenda su importancia en el medio en donde se desarrolla y aprenda a asumir con rectitud los trabajos que le han sido asignados. Entre otros, los siguientes son los objetivos cercanos e inmediatos que persigue la Obra Misionera de la Infancia: Educar integralmente al niño, tanto anímica, espiritual, como cor- poralmente para que sea un soldado de Jesús, un anunciador de su palabra y aprenda que, con el buen ejemplo, que se resume en el testi- monio personal, se puede conjugar este trabajo hermoso y cuidadoso. Ayudar al niño a que viva, participe y entregue la experiencia misio- nera de la fe, sea en el hogar, la escuela, la comunidad, la parroquia y el mundo, pero con la ayuda de los adultos, especialmente de los padres de familia y los maestros, sirviendo entre ellos como puente, el sacerdote. Desarrollar en el niño por medio de una secuencia viva, sencilla y llena de bondad por parte de catequistas, Asesores, Sacerdotes, Reli- giosas y Laicos, el espíritu creativo en el seguimiento hacia Jesús, para que, dado a la afectividad, se preocupe por servir desinteresadamente a los demás, pues, hay que tener en cuenta que no hay que permitir que el niño desarrolle el egoísmo. Enseñarle a relacionarse con Dios, para ello, se despertará con res- peto, alegría y sencillez, el espíritu de la oración, no con obligación, ni mucho menos con imposiciones, pues, si se hace esto, desaparece- rá todo el trabajo bueno que se estaba proyectando en el niño. Este objetivo es muy importante y hay que vivenciarlo con cuidado, de ahí que, para ser catequista o Asesor, se necesitan personas que den buen testimonio y estén comprometidos abierta mente con el espíritu misio- nero, para que lo que enseñen y sea signo de lo que viven. 198 Algunos apartes de esta sección fueron tomados de diferentes obras literarias, no son propiedad intelectual del autor de esta obra (Semillas educativas.).