la que requiere un mayor esfuerzo y dedicación de los estudiosos de esta temática en el futagresores todas las víctimas son potenciales enemigos. Su seguridad es quebradiza y usa la violencia para restituirla y para vengarla, sus actos tienen el objetivo de reparar el mal que se le ha hecho dentro de unos criterios propios de justicia y moral. Asesinar para ellos es protegerse.uro, nos referimos a la motivación, al porqué de sus crímenes. Aunque ya hemos hablado algo de motivación con el modelo del F.B.I, vamos a hacer referencia a un estudio que consideramos muy ilustrativo y explicativo de esa pregunta que nos hacemos los que nos dedicamos a estudiar a estos sujetos. Como señala Skrapec (en Sanmartin y Raine 2002), el propósito del comportamiento humano es hacer realidad nuestros deseos y necesidades. De acuerdo con esto, los asesino en serie (y posiblemente el resto de criminales ) hace aquello que satisface sus necesidades, y en este sentido, la violencia tiene su utilidad.
Este mismo autor utiliza una metodología fenomenológica, la cual se centra en las experiencias individuales, en cómo las narraciones de un criminal nos revelan los significados que organizan su vida y nos ayudan a entender qué siente y qué significa para él matar. Sus estudios han revelado una serie de motivaciones en asesinos en serie que analizadas en profundidad no se alejan de las motivaciones que alberga cualquier persona.
•Venganza-Justificación:
En la mayoría de los relatos analizados por Skrapec existía la justificación de sus actos como tema predominante, acompañado de una relación distorsionada con el resto del mundo. Todos los asesinos en serie estudiados se consideraban sorprendentemente como víctimas, su violencia era consecuencia de un maltrato injustificado que había sufrido en sus vidas y que como consecuencia había generado una fuente de ira y odio que era descargada en sus crímenes contra sus víctimas. Con este pensamiento, todas sus acciones, por aberrantes que fueran eran racionalizadas y auto-exculpada de forma automática, aunque según este autor era plenamente consciente del daño que ocasionaban.
Otro resultado sorprendente era la capacidad que tenían para empatizar cognitivamente con sus víctimas pero no emocionalmente. En relación con lo dicho anteriormente, podían comprender el daño que hacían a sus víctimas pero no podían sentir nada por ellas, eran sentimental y emocionalmente impermeables al sufrimiento, lo que les impedía llevar a cabo conductas de inhibición. Toda la emoción se circunscribía a ellos, el resto solon son objetos.
Este motivo podría estar relacionado con necesidad de seguridad de la teoría de Maslow (1943). El asesino en serie necesita recuperar la seguridad de su supervivencia, si hay alguien que lo intenta dañar o lo ha dañado, él se defiende, ataca como instinto básico para sobrevivir. En este caso la necesidad está distorsionada y llevada al extremo, para este tipo de agresores todas las víctimas son potenciales enemigos. Su seguridad es quebradiza y usa la violencia para restituirla y para vengarla, sus actos tienen el objetivo de reparar el mal que se le ha hecho dentro de unos criterios propios de justicia y moral. Asesinar para ellos es protegerse.