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SANGUINARIA / SALA DE TERROR
TÍTULO ORIGINAL: +1 (Plus One)
AÑO: 2013
DURACIÓN: 95 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: Dennis Iliadis
GUIÓN: Dennis Iliadis, Bill Gullo
REPARTO: Rhys Wakefield, Ashley Hinshaw, Natalie Hall, Logan Miller...
MÚSICA: Nathan Larson
GÉNERO: Thriller, Ciencia Ficción
Sinopsis
Varios adolescentes acuden a una multitudinaria fiesta en una gran mansión. El desfase nocturno se verá interrumpido por un inexplicable fenómeno sobrenatural que pondrá en peligro la vida de todos los asistentes.
PARTY-CULAR
¿Se acuerdan de aquel bucle temporal en el cual Bill Murray quedaba atrapado durante El Día de la Marmota...? Imagínense que ocurriese algo similar, versión reconcentrada, en plena fiesta teenager. Lo que resultaba hilarante en aquella exitosa comedia de Ivan Reitman, en éste “Plus One” filmado por Dennis Iliadis no tiene ninguna gracia. Lo que es muy positivo, por otra parte.
De hecho, el responsable del interesantísimo remake de “La última casa a la izquierda” coloca al espectador en pleno barullo de la típica macro-fiesta con descerebrados, nerds y demás organismos de saturación hormonal desbocada...Hasta aquí, todo (a)normal: vamos a asistir a otro despiporre a lo USA Flavour, más cercano a los desfases actualizados de “Proyecto X” que a las añejas picarescas de “American Pie”.
Contamos también con el escenario ideal, una señora mansión infestada de luces y bombillitas -sin duda para compensar las pocas luces de los asistentes- a la que no le falta su enorme jardín trasero y un escenario para los eventos. Pero lo tremendo de “Plus One” es que en su epicentro argumental (y festivo) comienza a producirse una extrañísima e inquietante actividad paranormal, provocada por la caída de un meteorito en las cercanías del lugar.
Así, mientras la diversión aumenta, el alcohol se esparce a borbotones, vuelan pelotas de tenis prendidas en llamas y el dance hace vibrar cada pared, pequeños episodios inexplicables se suceden entre los invitados: algo de origen no terrestre circula a través de la electricidad y la luz doméstica.
Una vez puestas tan particulares cartas sobre la mesa, Iliadis pone en marcha su fantástico e incombustible engranaje. Seremos testigos de hallazgos visuales que nos resultarán familiares, como esos reflejos juguetones en los espejos (en evidente referencia a filmes como “Mirrors” o "Poltergeist 3")