SANGRE DE CAMPEÓN Sangre de campeón | Page 74

ellos me persiguió con un bat de béisbol. Fui a la caseta de policía. El comandante me dio esta tarjeta para que lo llames. Quiere hacerte unas preguntas. Mi padre se puso pálido y abrió mucho los ojos. Fue a hablar por teléfono. Se tardó demasiado y me quedé dormido. Cuando sonó el despertador, papá ya se había ido. Me vestí, cargué mi mochila y salí a la calle. El señor Izquierdo me estaba esperando en su automóvil. -Buenos días, Felipe. Sube al coche. Dudé un segundo. Deseaba practicar la observación y el análisis de las personas. La puerta trasera estaba abierta. Subí. El auto arrancó. De inmediato escuché una voz conocida: -Hola cobarde, Malapata”. ¿Cómo te va? Creí que ibas a estar todavía en el sótano de la escuela. Levanté la vista asustado. Era Lobelo. Se burlaba de mí desde el asiento delantero. Por favor; revisa la guía de estudio en la pagina 166, antes de continuar la lectura del siguiente capítulo. 74