ellos me persiguió con un bat de béisbol. Fui a la caseta de policía.
El comandante me dio esta tarjeta para que lo llames. Quiere
hacerte unas preguntas.
Mi padre se puso pálido y abrió mucho los ojos.
Fue a hablar por teléfono. Se tardó demasiado y me quedé
dormido.
Cuando sonó el despertador, papá ya se había ido.
Me vestí, cargué mi mochila y salí a la calle.
El señor Izquierdo me estaba esperando en su automóvil.
-Buenos días, Felipe. Sube al coche.
Dudé un segundo. Deseaba practicar la observación y el
análisis de las personas.
La puerta trasera estaba abierta. Subí. El auto arrancó.
De inmediato escuché una voz conocida:
-Hola cobarde, Malapata”. ¿Cómo te va? Creí que ibas a estar
todavía en el sótano de la escuela.
Levanté la vista asustado. Era Lobelo. Se burlaba de mí desde
el asiento delantero.
Por favor; revisa la guía de estudio en la pagina 166, antes
de continuar la lectura del siguiente capítulo.
74