El servicio hídrico que es competencia de la municipalidad es recolectado en las riberas de pequeños arroyos a través de camiones cisternas que transportan el agua hasta el pueblo.
Pero por la actividad económica de San Pedro de Atacama que atrae a más de 60.000 turistas por mes en las vacaciones verano, la prioridad es abastecer de agua; hoteles, hostales, restaurantes y bares, dejando a los habitantes del común relegados a la espera de abastecimiento después de cubrir las necesidades de los comerciantes y sus turistas.
Turistas que malogran y deterioran; incluso en el árido desierto dejan la huella de la indiferencia. Entre latas de bebidas, botellas PET, cajas de cigarrillos, neumáticos, pañales, jeringas desechables y un sinnúmero de desechos se pueden encontrar pequeños oasis de basura, que son formados por la continua irresponsabilidad de quienes pagan por conocer las reservas naturales de Sudamérica.
Experiencias de un viajero.