S O U L M A T E S (revista SasuNaruSasu) ESPECIAL NAVIDEÑO 2018 | Page 6
Especial de Navidad por Zeny
cas te persiguen…
Sasuke negó con la cabeza y suspiró
con total desgana.
—No es mi culpa.
—¡Claro que lo es! Quién te manda a
ser tan…tan… ¡tan tú!
Suigetsu carraspeó su garganta.
—¿Atractivo? – ofreció astutamente, y
su sonrisa se hizo más pronunciada
cuando Naruto se sonrojó levemente.
—Tener que socializar tanto debe estar-
te agotando la batería – Se burló el ru-
bio con una risita, y volvió a pasarle el
brazo por el cuello cuando empezaron
a caminar.
Sasuke frunció el ceño.
—No soy un aparato; Suigetsu es
muy… fastidioso a veces.
—¿Cómo me llamaste? —Hm-mh… Ah, ¿pero sabes? Parece
que te gusta rodearte de gente así –
Afirmó totalmente convencido al tiem-
po que arqueaba las cejas con gesto su-
gerente. Era solo justo que Sasuke le ti-
rara de la oreja, por zopenco.
Sasuke se puso de pie y tomó a Naruto
del brazo. —¡Oi, ay, ay , para eso! ¡Con lo frías que
están se me pueden caer!
—Vamos a cenar afuera. Sasuke bufó; el brazo de Naruto se sen-
tía cálido y familiar en su hombro.
—Oi, no pongas palabras en mi boca,
cara de piraña.
—Pero que no íbamos… – empezó a de-
cir el peliblanco, pero Sasuke le inte-
rrumpió.
—Deja de decir idioteces, usuratonka-
chi.
—Volveremos más tarde.
Naruto no protestó mucho y lo siguió, si
bien se quejó en voz alta de tener que
abandonar el calor del apartamento tras
pasarse horas de pie en el maldito aero-
puerto. Cuando por fin salieron del
lobby del edificio y estuvieron en la ca-
lle, Sasuke se permitió suspirar de ali-
vio.
El idiota se dio una hartera de papas fri-
tas, carne asada, arroz, sopa y no sé
cuántos postres que engulló después;
Sasuke no atentó a seguirle el ritmo y
comió con moderación, porque la últi-
ma vez que había querido seguirle el
ritmo por un tonto reto había termina-
do con indigestión de cuatro días.